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La desdolarización del mundo frente al crecimiento de la moneda digital china antes y después del Covid-19: posibles efectos para México 2014-2020
Laura M. Acacio
Tecnología y Economía // Nº7, Marzo, 2021
“Se ha vuelto terriblemente obvio que nuestra tecnología ha superado nuestra humanidad.”
Albert Einstein Introducción El mundo está viviendo un cambio de paradigma financiero a nivel global. En una época en donde E.U. y China convergen en interconexión económica casi imposible de romper debido a las implicaciones mundiales que una acción así causaría. ¿Cómo afecta la nueva digitalización de la moneda china a esta relación, al sistema financiero internacional y a México? La rivalidad entre los gigantes económicos del mundo, China y Estados Unidos, se ha ido intensificando desde prácticamente todos los ámbitos en los últimos años y el ámbito financiero no es la excepción. En este ensayo, analizo desde un enfoque económico-financiero, el impacto del nacimiento de la nueva moneda digital china, frente a lo que algunos autores han denominado “la desdolarización del mundo.” Paralelamente examino la coyuntura de la pandemia por la que estamos atravesando en la actualidad, como una variable dentro de este conflicto y cómo es que ésta, ha afectado a esta relación y las posibles repercusiones que podrían traer al sistema internacional. Por último estudio, cuál es en conclusión, la posición en la que se encuentra México y algunos posibles escenarios financieros en el corto plazo para nuestro país. Antecedentes de la hegemonía del dólar norteamericano Durante la segunda mitad del s XX, E.U. puso en marcha toda clase de estrategias para mantener la posición económica privilegiada que había ganado después de la primera y segunda guerra mundial. La hegemonía del dólar americano, nace a mediados del siglo pasado, a raíz de la visión de la nación norteamericana por mantener esta condición a toda costa, creando planes económicos como el llamado Acuerdo de Bretton Woods y el Plan Marshall, en donde básicamente la nación yankee sentó las bases de un nuevo orden mundial que duraría hasta nuestros días. Cabe recordar que durante los años sesenta, bajo el contexto de inflación a nivel mundial, la guerra de Vietnam, el contexto de la guerra fría y la conversión masiva de dólares a oro gracias a la abundancia de dólares estadounidenses en el mercado, E.U. a un déficit comercial sin precedentes y la reserva federal llego a cifras mínimas . Fue por esas razones por las que Richard Nixon, en el año de 1971 decidió suspender la convertibilidad oro del dólar. Cuando en 1973, el gobierno norteamericano firma un acuerdo con Arabia Saudí negociando la venta de petróleo en dólares norteamericanos a cambio de equipamiento y protección militar, surgen los petrodólares, lo que supuso la extensión del pago de petróleo en dólares a otros países dentro del globo terráqueo, hecho que impulsó la recuperación de su hegemonía financiera, que continua hasta la actualidad. ¿La desdolarización del mundo? A pesar de que el dólar norteamericano ha sido la moneda de cambio por excelencia en los últimos setenta años, cabe mencionar que en los últimos años, han surgido nuevas variables que señalan que el dólar será sustituido en el largo plazo como moneda centro del sistema monetario internacional. Es una realidad que casi todo el petróleo, la deuda pública, inversiones, préstamos e incluso las divisas de los bancos centrales, que se hacen a nivel mundial al día de hoy, se emite en dólares, y es esta moneda la que más confianza genera. Más de la mitad de los dólares están fuera de su país, lo que ayuda al gobierno norteamericano a que no haya inflación en esa nación, es decir, su moneda no se devalúa, ya que existe una demanda monetaria muy alta. No obstante, en esta parte del ensayo me dedicaré analizar algunos de los factores y hechos a nivel internacional que en mi opinión han impactado directamente a esta hegemonía financiera. En primer lugar, el crecimiento de otras divisas: el euro, la libra esterlina, el yen japonés y el renminbi chino, han ido ocupando un mayor porcentaje dentro del tablero financiero. Por otro lado las políticas proteccionistas de Donald Trump, junto con el ascenso de otras economías como China dentro del mercado internacional, explican que estos últimos años, el dólar norteamericano esté perdiendo fuerza. Es indiscutible que los proyectos de los ex líderes chinos: Deng Xiaoping, Jiang Zemin, Hu Jintao y el actual líder Xi Jinping, trajeron frutos demasiado rápido. El crecimiento de la economía china durante las últimas décadas no tiene precedentes, en gran parte por la majestuosa velocidad con que los chinos se fueron posicionando como la fábrica del mundo, produciendo en masa a bajo costo, teniendo salarios bajos, la diversificación de mercados, políticas que desembocaron en un aumento de la inversión extranjera en este país, además de invertir un gran porcentaje a la investigación y desarrollo, así como las alianzas estratégicas que ha ido afianzando con naciones clave. Todos estos factores han contribuido a que el país de la pólvora y la porcelana, se posicionara como la una de las grandes potencias tanto políticas, como económicas, comerciales, tecnológicas y militares hasta la fecha. Cuando en 2001, China pasó a ser miembro de la OMC, comenzó a robar reflectores dentro de la economía global. Con este panorama expuesto, es claro entender cómo ha sido el crecimiento del renminbi chino en este siglo, además de a una serie de estrategias económicas tanto nacionales como internacionales impuestas por el actual presidente chino, Xi Jinping que mencionaré posteriormente, China se convirtió en la economía china es la más dinámica en la actualidad. “En las últimas tres décadas su PIB ha venido creciendo alrededor de un 10% promedio anual”. (EFE, 2011) Cabe mencionar, que gracias a la crisis económica en 2008, no sólo la economía norteamericana tuvo que pedir préstamos estrafalarios, sino que muchos de los países e incluso la misma Unión Europea, tuvieron que recurrir a préstamos, cuestión que aprovechó Pekín, ya que en 2011, se convirtió en el mayor prestamista del mundo. Su alto nivel de reservas, tan sólo en el 2009 éstas representaban el 27.2% del total mundial, mientras las de EEUU eran apenas un 1.6%. A fines de marzo de 2011 las reservas en divisas de China alcanzaron los $3.04 billones según datos del Banco del Pueblo (Banco Central de China), colocando al gigante asiático en el primer lugar mundial. Ahora bien, en 2010 China inició una campaña internacional para animar a sus clientes corporativos a usar el yuan en lugar del dólar para los acuerdos comerciales con este país. Los primeros países que se integraron a este esquema fueron: Rusia, Mongolia, Kazajstán, Vietnam, Birmania, Nepal, Bielorrusia, Argentina y Brasil. En enero de 2011 las autoridades monetarias chinas adoptaron importantes medidas para promover el uso del yuan en inversiones. Se autorizó por primera vez a empresas chinas, a hacer inversiones directas en el exterior en yuanes y en ese mes, el Banco Mundial emitió por primera vez bonos en RMB. Por otro lado la iniciativa del presidente Xi, en 2013, “One Belt, One road”, uno de los planes geoestratégicos más ambiciosos de los últimos años, pone de relieve los deseos de este país por expandirse a través de una red de infraestructuras para el comercio por vía terrestre y marítima, desde el Sudeste Asiático pasando por Medio Oriente, África y Europa. Estos planes han conducido a una serie de acuerdos entre el “Reino del centro” y más de cien países, que se han incluido en esta iniciativa y con ello la dependencia económica a esta potencia asiática, se ha ido enraizando, sus activos han proliferado y su influencia política en ascenso. En apenas sesenta años, China ha pasado de tener un PIB de 59.700 millones de dólares a ser la segunda economía del mundo con un PIB de 14,2 billones de dólares. De hecho, si se mira bajo el parámetro de la paridad de poder adquisitivo (PPP), el país asiático lidera el ránking mundial con un PIB del 19,2 billones de dólares, mientras que E.U. se queda atrás con un PIB de 15 billones. Con una población de 1.433 millones de personas (la mayor del mundo), China exporta 2,3 billones de dólares en bienes al año (frente a los 1,5 billones de E.U.). Es así que, desde 2014, algunos de los más prominentes analistas hablan de una desdolarización del mundo, en donde año con año el dólar norteamericano cae poco a poco de su monopólico control. En este mismo año, Gazprom la principal paraestatal rusa, y una de las mayores empresas dedicada a la investigación, producción y distribución del petróleo y sus derivados y al gas natural, dio a conocer que cambió su moneda de cambio de dólares a euros, rublos y yuanes. En primer lugar esta acción se fundamenta como una respuesta ante las sanciones impuestas por E.U. a Rusia por la anexión de Crimea en ese mismo año y con el apoyo de China, y con la aprobación de alrededor del 90% de los clientes rusos, el presidente ruso, Vladimir Putin no dudó en imponer estas medidas. Las sanciones económicas impuestas por Donald Trump a Irán, en donde exigió a la comunidad internacional, bloquear a su rival, afectó a actores estratégicos dentro de la región de Asia Pacífico como lo son China, Corea del Sur y la India, principalmente. A partir de estas sanciones, la tendencia del debilitamiento del dólar ha sido cada vez evidente, a partir de acciones como el nuevo canal de comunicación interbancaria especial SPV que desarrolló la UE, que no depende de E.U. “Es absurdo que Europa pague el 80% de las importaciones de energía —300.000 millones de euros— en dólares estadounidenses, cuando solo el 2% de nuestras importaciones provienen de E.U.” (Juncker, 2018) A partir de octubre de 2015, el FMI, incorporó al renminbi chino (RMB) en la cesta de monedas que componen los derechos especiales de giro, o DEG, se sentó un precedente en la integración de la economía china en el sistema financiero mundial, hecho que respaldó aún más el ya creciente uso y negociación del renminbi a nivel internacional. Si bien es verdad que todos estos fenómenos han acrecentado el uso del yuan en los mercados internacionales, también es verdad que todavía no tiene mucha influencia, aunque es claro que las acciones del presidente de China, evidencian sus ambiciosos planes para contrarrestar esta situación. Así por ejemplo, siendo China el principal importador de petróleo del mundo, en junio de 2017, éste país y la el país soviético, acordaron que las compras de petróleo, se harían en yuanes, así fue como nacieron los petroyuanes, que hoy por hoy, funcionan no sólo con Rusia, sino con Irán, Angola y Venezuela. Y aunque en realidad esta moneda es débil y con muy poca credibilidad financiera a nivel internacional, en 2018 el gobierno chino lanzó un acuerdo de los contratos a futuro en yuanes con un respaldo en oro, lo que es sumamente atractivo, además de que también representa una evasión a las sanciones que ha impuesto E.U. El dragón asiático ha estado presionando a sus clientes para que le compren en yuanes, disminuyendo la compra de petróleo si las transacciones no se hacen en su moneda. Desde 2019, existe una tendencia al rechazo, por parte de algunos países para abandonar el dólar, iniciativa que comenzó por parte de Rusia a raíz de las sanciones económicas impuestas por E.U., con lo que también se incrementó el valor del rublo y a su vez del yuan. Con las sanciones económicas tanto a Rusia como a Irán, por parte de Estados Unidos, solamente ha hecho que los aliados de estos países como China, acrecienten la participación de su moneda frente a la hegemonía del dólar norteamericano. Actores clave como la India, la Unión Europea, China, Irán, han ido dando poder al yuan, al euro y al rublo principalmente. Es innegable que los esfuerzos de China se han ido haciendo cada vez más evidentes por darle mucho más presencia a su divisa en los mercados financieros a nivel internacional. Este país ha ideado muchos nuevos proyectos de inversión en renminbi como: el establecimiento de una red de ‘swaps’ con otros bancos centrales de países emergentes, el lanzamiento de un mercado de futuros de petróleo denominado en yuanes, entre otros. En 2020, el gobierno chino anunció la eliminación de las cuotas de inversión algunos inversores institucionales extranjeros. La revolución tecnológica y la digitalización del dinero Paralelamente al contexto económico-financiero planteado anteriormente, existe un contexto tecnológico que se ha venido desarrollando los últimos años y cabe mencionar, debido a que ha influido directamente en nuestra realidad actual. En el siglo XVI, Francis Bacon fue uno de los primeros autores en tocar el paradigma de la nueva ciencia y el modelo de la llamada explicación mecanicista del mundo natural. En 1936, Alan Turing, quien publicó su famoso artículo sobre los “Números Calculables”, que estableció las bases teóricas y se considera el origen oficial de la informática teórica. Aquí nace el concepto de la ‘Máquina de Turing’, que formalizó el concepto de algoritmo y es la precursora de las computadoras digitales. Más adelante, la época de los noventa, significó un parteaguas en la historia de la humanidad ya que con las enormes inversiones financieras que comenzaron a realizar la mayoría de las grandes compañías tecnológicas en el mundo digital y de inteligencia artificial, se tuvo que mejorar la capacidad de procesamiento y análisis de la enorme cantidad de datos que se avecinaba. Con ese veloz desarrollo, a esta época, se le ha denominado como el “boom tecnológico” en donde empresas como IBM y Microsoft, vinieron a poner en tela de juicio la inteligencia del hombre. A partir de ese momento, el imparable desarrollo tecnológico, ha traído al mundo todo tipo de maquinas capaces de realizar funciones que los humanos cumplimos e incluso de una forma mas rápida y eficiente. Vivimos y somos participes en la era digital, que representa el cambio del paradigma en la forma en que los humanos nos comunicábamos y nos relacionábamos, y que no existía hasta hace algunos años. Con la llegada del internet y los efectos inmediatos que trajo consigo como la creación de miles de apps, en donde los humanos hemos creamos una realidad paralela virtual y anárquica, en donde no hay normas y en donde el alcance entre la ciencia y la filosofía, se acercan mas que nunca. Dentro de todo este avance tecnológico, fue en vísperas de este siglo, específicamente en 2009 cuando un programador anónimo llamado Satoshi Nakamoto crea el sistema llamado “blockchain” y con ello la creación de la primer criptomoneda del mundo, denominada Bitcoin. Bitcoin, es un sistema completamente descentralizado, no involucra servidores ni una autoridad central que lo controle. A diferencia de las criptodivisas, el dinero digital y las monedas virtuales, las controla el Banco Central del país que las emite. Es decir, ambos aluden a dinero intangible, sin embargo son sistemas completamente distintos, sus reglas de operación, quien las emite, las regula y los mecanismos que utilizan son sumamente distintos. En la actualidad, existen diversos proyectos en más de cincuenta países, principalmente Suiza y China que muestran planes para digitalizar su moneda. Por otro lado, cabe analizar las inversiones estrafalarias de los principales bancos alrededor del mundo, que reflejan la inclinación a que en un futuro no muy lejano, el dinero físico simplemente será fútil como pasó históricamente con el oro y la plata tras la existencia del papel moneda, lo que simboliza el cambio de paradigma financiero a nivel global. Considero que esta tendencia hacía la digitalización no solamente del dinero, sino del mundo entero, continuará, aunque será un proceso extremadamente parsimonioso, que acrecentará una vez más la brecha digital entre los países desarrollados y los subdesarrollados. Con todos estos cambios tecnológicos que vamos experimentando las sociedades, también van cambiando la forma misma en que nos relacionamos y en que vivimos. Todas estos cambios digitales también nos han obligado a refinar las herramientas tecnológicas que regulen y protejan toda la información virtual que existe, como es el blockchain, que ha significado una revolución en la manera de hacer contratos, pactos, acuerdos, entre otros. Esto nos recuerda que dentro de este mundo postmoderno, la humanidad se mueve cada vez más rápido generando cambios y desarrollado nuevos productos, servicios y sistemas comerciales. Hoy en día, las empresas compiten en un entorno totalmente dinámico debido a la globalización y a los cambios tecnológicos y de procesos son cada vez más rápidos y complejos, que motivan a los diferentes actores del sistema internacional a aprovechar una mayor conectividad dentro y fuera de sus fronteras para mejorar sus procesos productivos. El lanzamiento de la nueva moneda digital china en tiempos de coronavirus
Otra situación que me parece fundamental exponer es la crisis sanitaria que ha traído la actual pandemia del coronavirus, que como muchos de los grandes sucesos en la historia, ha dejado estragos sin precedentes dentro del sistema financiero internacional. Esto ha representado una de las crisis económicas más grandes que habíamos visto. La pandemia como una variable coyuntural, dentro de los principales conflictos entre las grandes potencias, ha derivado en un cambio dentro los distintos escenarios alrededor de este mundo multipolar. Principalmente en el conflicto comercial y tecnológico entre E.U. y China, ya que como principales proveedores del mundo, deciden en gran medida el rumbo del planeta. Uno de los países que más aprovechando la coyuntura actual de la pandemia, por la que actualmente estamos atravesando como humanidad ha sido China. El gobierno de Xi Jinping, el pasado mes de abril de 2020, hizo oficial el lanzamiento de la nueva moneda china digital. Cabe mencionar que a diferencia de las criptodivisas, las monedas digitales, a pesar de que funcionan a través de un blockchain, en cuanto a que en este es una moneda centralizada, no está sujeta a especulación y estará respaldada por el gobierno chino, lo que genera una mayor confianza y estabilidad para la misma moneda ya que es el banco central de China, quien controla, regula y administra esta moneda, además de que no se necesitará internet para poder ocuparla. En realidad el gobierno del actual mandatario chino, llevaba alrededor de cinco años trabajando en esta nueva moneda digital china. Sin embargo no fue hasta abril del 2020 que el proyecto piloto fue lanzado en cuatro ciudades: Shenzhen, Suzhou, Chengdu y Xiong’an, con el fin de analizar la funcionalidad. Según un reporte de Sichuan Newsnet, existe información de que bancos estatales, así como pequeños negocios. Por ejemplo, la ciudad de Xiongan se usará principalmente en servicios de compensación y en Shenzhen, los empleados del banco podrán pagar sus impuestos. |
Otro dato que se sabe es que, al parecer, se ha solicitado a los empleados del gobierno local de Xiangcheng de Suzhou, la instalación de billeteras digitales en sus teléfonos celulares, para la recepción de salarios a través de cuentas que concentran los Bancos más grandes del país (Banco de China, Banco de Construcción de China, Banco Agrícola de China y Banco Industrial y Comercial de China). Con ello, una parte de sus salarios se pagarían en moneda digital del banco central. Además, se espera que el yuan digital sea compatible con plataformas como WeChat Pay y Alipay, que son de las opciones más destacadas para realizar pagos en línea a nivel mundial.
Según expertos, es posible que esta nación, obligue a sus socios estratégicos que yuanicen sus economías, lo que significa un golpe a la hegemonía del dólar norteamericano ya que mitigara el impacto de las sanciones económicas que ha impuestos E.U. a distintos países como lo son Corea del Norte, Irán, Rusia, Venezuela, entre otros, lo que pone en jaque el status que había mantenido la nación norteamericana hasta ahora. ¿Realmente estamos frente a un cambio de paradigma financiero a nivel mundial? En mi punto de vista definitivamente si lo estamos ya que tan sólo en los últimos años todos hemos experimentando el cambio de lo físico a lo virtual, no obstante si analizamos más a fondo en manos de quien se encuentran estas millones de transacciones virtuales que realizamos cada día, nos damos cuenta que pertenecen a instituciones privadas. Es por eso que frente a este escenario, los gobiernos han actuado con planes para digitalizar sus monedas. La pandemia por sus características específicas, ha dado a China una nueva forma en que muchos de sus planes se desplieguen, aprovechando esta coyuntura para afianzar sus planos dentro del ámbito financiero. La situación actual que enfrenta el mundo en estos momentos, ha expuesto las fallas estructurales e institucionales en cada uno de los países alrededor del mundo. Sin duda es un parteaguas en nuestra historia que seguirá cambiando de una forma acelerada y drástica la realidad de cada uno de los pueblos. La condición misma de esta emergencia sanitaria, ha dado un empujón a la digitalización de básicamente todos los servicios. Mientras China sigue desarrollando una versión digital de su moneda, Estados Unidos explora el camino para que la Reserva Federal emita un dólar digital. Otros países como Suecia, Canadá, Suiza, Reino Unido, Japón y el Banco Central Europeo también están analizando las ventajas y los riesgos de crear dinero virtual regulado por los gobiernos y con respaldo en las monedas de cada nación. En el último Foro de Davos, celebrado en enero en Suiza, el tema estuvo en la mesa, especialmente porque China confirmó que el diseño de su yuan digital estaba finalizado. Nadie se quiere quedar fuera de la carrera, menos aún E.U., que no está dispuesto a cederle territorio a China arriesgando la histórica supremacía que ha tenido el dólar. Aunque los esfuerzos entre enero y febrero de 2020, demostraban que las tensiones entre China y E.U. se habían aquietado tras haber firmado los acuerdos comerciales para reducir el porcentaje de los impuestos tras la guerra comercial iniciada en 2018, lo cierto es que el discurso del presidente Donald Trump hacía China, cambió nuevamente, y hasta la fecha culpa al gigante asiático de crear este virus, acusación que Pekín ha negado en diversas ocasiones durante los últimos meses de este año. Si bien es cierto que China ha ido ocupando un lugar cada vez más sólido dentro del terreno financiero, es preciso señalar que el renminbi chino todavía es todavía una moneda minoritaria en un mundo dominado por los dólares. Mientras el llamado ‘billete verde’ supone el 61,63% de las reservas mundiales de divisas, el yuan apenas ocupa un 1,97% de esa tarta. La divisa estadounidense es la moneda utilizada en el 88,3% de las transacciones comerciales del mundo, en comparación con el 4,3% que implica el yuan chino. Según el reconocido economista Raphael Gallardo, algunas de las principales razones de estas cifras, es que el Banco Popular fija cada día la tasa de referencia que delimita el valor del yuan, por lo que la divisa china no es de fácil acceso, ni de libre conversión, es decir, no es una moneda fácil de conseguir. En palabras de Sean Derby “Según crezca la confianza de los inversores y según China empiece a ejecutar cada vez más operaciones comerciales en yuanes, el mundo terminará demandado más yuanes y la proporción del renminbi en la composición global de la divisa china aumentará”. Sven Schubert, especialista en estrategia de divisas en Vontobel, cree que China se encuentra en una encrucijada económica. “Tienen que manejar una serie de prioridades que son difíciles de casar: crecimiento estable, abrir las cuentas de capitales y tener una divisa estable”, explica, añadiendo además que estos desarrollos se enmarcan dentro de la complejidad de una guerra comercial. China le apuesta a este tipo de políticas fiscales y monetarios como parte de un plan a corto plazo para afianzar el crecimiento nacional, preponderando en todo momento su posición como actor clave dentro de la economía internacional. “El dólar ha sido la divisa principal para las grandes transacciones a nivel mundial, por lo tanto, el e-RMB, tendría un impacto probablemente devastador para los Estados Unidos porque, todos los tenedores que conservan dólares, permiten el financiamiento de Estados Unidos a través de esas reservas en dólares que tienen los países. En la medida en que el e-RMB se vaya posicionando, es probable que exista una sobre oferta de dólares impactando de manera severa el tipo de cambio, como ya menciones en párrafos anteriores, el dólar ha sido un instrumento de reserva durante mucho tiempo y hay quienes quieren eliminar la dependencia del dólar estadounidense”. En ese sentido, existe una preocupación por parte de China ya que las empresas exportadoras que requieren mayor inversión en capital de trabajo, no se vean afectadas ni por la devaluación de la moneda, ni por las brechas que pudiesen existir, derivado del confinamiento y las negociaciones en un entorno mayormente digital. Sin lugar a duda China sabe la importancia de crear nuevos caminos en materia económica y el nuevo e-RMB, como una estrategia comercial, resulta lógico. La posición de México Desde hace algún tiempo, los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Pagos Internacionales, han discutido si los países debieran o no, crear sus propias monedas digitales. La conclusión en la mayoría de los análisis ha sido que esa será la tendencia, aunque coinciden en que aún se requiere un mayor estudio. Frente a estos procesos de digitalización, los gobiernos de varios países, como es el caso de Canadá, han optado por crear políticas financieras, fiscales y fiduciarias que se adecuen como todo ordenamiento jurídico a las condiciones que estas nuevas formas suponen. La mayoría de los bancos centrales de los países con un nivel de innovación y desarrollo más altos, se han unido con el objetivo de debatir, estudiar y evaluar juntos estas nuevas políticas para las monedas virtuales, en sus respectivas jurisdicciones. Y aunque es verdad que existe una gran discusión dentro de estos temas a nivel internacional, en países en vías de desarrollo como México, se encuentran realmente lejos de debatir estos temas coyunturales. Se necesita estructurar mecanismos institucionales, comisiones de expertos permanentes y mejores estrategias de colaboración que generen y favorezcan las políticas para aumentar la interacción de la digitalización del dinero, entre otros temas entre el sector público, sector privado y sector académico. Esto es debido a que en México estos vínculos son sumamente débiles y en realidad, esto permitirá estimular la innovación en nuestras actividades de formación e investigación y con ello incrementar la productividad de las industrias y generar una reestructuración de la economía misma. En este momento de la pandemia, la mayoría de esfuerzos y recursos emitidos por los gobiernos de alrededor del mundo están completamente destinados a los esfuerzos por combatir esta pandemia, que ha dejado estragos en lo social, en lo político y en lo económico, no obstante los movimientos que he analizado dentro del ajedrez internacional en los últimos meses, prueban que a pesar del caos que ha supuesta esta crisis sanitaria, los planes de los actores clave dentro del sistema internacional, lejos de detenerse, han ido avanzado. Es por eso que no debemos dejar estos temas de lado, ya que finalmente estas nuevas políticas financieras en países como China, siendo un actor clave dentro del mundo, y siendo nuestro segundo socio comercial, definitivamente afectan y modifican las reglas financieras a nivel mundial. Una vez más, la tendencia dentro de las potencias a nivel financiero, evidencian que los recursos de poder dentro del orden mundial van evolucionando, dejando atrás a los países más débiles. Dentro de este orden cada vez más multipolar, México, como muchos otros países deben utilizar los mecanismos a nivel internacional para defender la soberanía de las naciones que otorga autonomía a cada uno de los gobiernos para poder decidir, de acuerdo a las condiciones sociales de cada región, la forma y el tiempo para implementar estos cambios digitales, ya que la mayoría de la población ni siquiera cuenta con los medios tecnológicos para poder adaptarse a esta realidad virtual. Por otro lado dentro de la situación de la actual pandemia por la cual atravesamos y tomando en cuenta que ha sido una de las crisis más grandes en todos los ámbitos en los últimos años, cabe mencionar que el papel de la inversión en ciencia y desarrollo se encuentra en un punto crucial debido a la prioridad que requiere el sistema de salud en este momento, se ha dado todo un reajuste en las finanzas públicas de nuestro país, lo que ha afectado directamente a los científicos mexicanos y centros de investigación. Frente a este escenario y la situación actual del gobierno mexicano con su política de austeridad, y la tendencia de recortar presupuesto a las instituciones de investigación y análisis en México, además de la posición de nuestro país a nivel internacional, es claro que los planes de estructurar comisiones de expertos dentro de estos temas está muy lejos. Países como México, simplemente quedamos paralizados ante estos cambios y las tendencias que van avanzando. De acuerdo con MasterCard, en México, a pesar de que la digitalización de las transacciones va en aumento gracias al e-commerce, no es suficiente para que el consumidor deje el mix que porta: dinero en efectivo, tarjetas de crédito o débito y alguna aplicación móvil bancaria. En nuestro país el reto está en la bancarización, que existan TPV´s en pymes, taxis, tianguis y mercados, entre muchos otros negocios. “Es el usuario el que decide cuándo usar el efectivo, el plástico o el móvil para realizar una operación. Para ver desaparecer el cash, sobre todo por la parte de la terminalización, todavía falta mucho. México es un país con 50 por ciento de bancarización y se han realizado esfuerzos por acortar la brecha, pero hasta el día de hoy dichos esfuerzos no han sido suficientes. Reducir el uso del dinero en efectivo es uno de los principales retos financieros del país, pero para lograrlo hace falta recorrer un gran camino, en el cual se debe comenzar por incrementar la infraestructura bancaria, es decir, que cualquier comercio acepte pagos con tarjeta. Para Rodrigo Kuri, director ejecutivo de Tecnología de Citibanamex, en el sistema bancario y en el país en general, la eliminación del efectivo por transacciones electrónicas ayudará a reducir la corrupción; en tanto, el usuario tendrá la posibilidad de llevar al banco en el bolsillo de forma gratuita, por lo que productos como los cheques de manera natural dejarán de existir, e incluso los plásticos. En contraparte, en un supuesto de que el Banco de México decidiera emitir una nueva moneda digital como ya se ha planteado, los e-pesos, generaría un gran debate a nivel nacional para poder ser reconocidos legalmente como medio de pago y que sean aceptados de forma obligatoria por parte de las empresas y de la ciudadanía. Adicionalmente, debería prohibirse el anonimato de los titulares de las tarjetas, ya que si esto no fuera así la lucha contra fenómenos como el narcotráfico o el blanqueo de capitales sería mucho más compleja. A diferencia de otras monedas digitales, esta nueva moneda, los e-pesos, sería de uso obligatorio exclusivamente en México y su control y gestión estaría en manos enteramente públicas, ya que su emisor único sería Banxico en el uso de las funciones que legalmente tiene atribuidas. Por otro lado, el Banco de México (BANXICO), ha ido avanzando en ese sentido, establecido el sistema financiero: CoDi, un proyecto ambicioso para implementar la primera plataforma de pagos digitales para los mexicanos. Esta institución señala que treinta y tres instituciones financieras en México están listas para implementar y operar CoDi. CoDi hace uso de la tecnología de los códigos QR y NFC para permitir que los comercios y los consumidores puedan realizar transacciones sin el uso de dinero en efectivo. Algunos de los beneficios que en análisis del Banco de México, trae este sistema es en primer lugar se eliminan los costos de fabricación, producción y traslado del papel moneda, lo que hace a las transacciones digitales más ecológicas. En segundo lugar y con base en la crisis sanitaria que enfrentamos es la eliminación de los distintos tipos de virus y bacterias que se encuentran en el dinero, lo que aminora el riesgo de propagación. En tercer lugar este tipo de transacciones son mucho más rápidas. Aun así, es necesario puntualizar algunas desventajas las diferentes prácticas de hackers en la red, lo cual impone la necesidad de implementar sistemas complejos y costosos de ciberseguridad con los que México tampoco tiene una estructura que pueda manejar estos riesgos. Es cierto que aún tenemos muchos desafíos por afrontar y aunque actualmente se use entre el 80% y el 85% de efectivo en México, cabe aludir que si ha ido descendiendo de forma paulatina y la cultura del pago digital se ha ido afianzando, si bien no en el ritmo en países de Europa del Este o Asia, pero es un hecho que ha ido en aumento. Consideraciones finales
Es un hecho que Estados Unidos ha venido perdiendo terreno en el plano financiero a nivel internacional, y las limitaciones del dólar para mantener su condición de principal moneda de reserva y centro del sistema monetario internacional, son cada vez más evidentes. A pesar de ello, considero que ésta moneda continuará predominando al corto plazo. En mi punto de vista, es verdad que los planes del dragón asiático junto con los países que conforman su área de influencia, han ido generando un mayor peso a la divisa china y representan sin duda un golpe a la hegemonía del dólar norteamericano, empero, el yuan no está en condiciones todavía para asumir en el corto plazo, el papel de moneda centro y principal divisa de reserva mundial. Definitivamente, China ha tenido un crecimiento inigualable, no obstante, su moneda todavía no es lo suficientemente sólida, carece de un mercado con suficiente liquidez, no representa un sistema transparente lo que merma la confianza de los inversionistas, inestabilidad social y políticas fiscales y monetarias que han permanecido desfavorables para este crecimiento. La digitalización del dinero es un hecho que llego para quedarse, sin embargo, los procesos históricos nos recuerdan que este fenómeno no será precisamente rápido. La tecnología de blockchain, las criptodivisas y las nuevas monedas digitales, encabezan esta revolución tecnológica a la que nos afrontamos como planeta y sin duda vienen a cambiar las reglas del juego financiero a nivel internacional. Considero que cada uno de los gobiernos tendrá que preponderar en el corto plazo los beneficios como la rapidez, efectividad y la seguridad que las monedas nacionales suponen; así como la inestabilidad financiera y el mayor control de los bancos centrales sobre sus monedas que dejan ver algunas de las mayores desventajas que tendría. Por otra parte, México como muchos países subdesarrollados, cuenta con una brecha digital notable, con ello, debe de igual forma, preponderar las acciones tomando en cuenta todo el panorama que pinta a nivel internacional y nuestras condiciones socioeconómicos, la forma y el tiempo para implementarlo, y generar nuevas estrategias con expertos que construyan, siguiendo la tendencia financiera global, por que algo seguro es que cada una de las acciones de los principales actores internacionales, afectarán directamente a nuestra economía. |