Visita guiada a La Chinesca, el barrio chino subterráneo más grande de México

Recomendaciones  // Nº 3, Marzo, 2020

    En el primer número de esta Revista Cultural hablamos de la presencia de chinos en México, hablamos de Mexicali y del asentamiento de chinos en esta zona desde principios del siglo pasado.
   
​En esta ocasión les presentamos una iniciativa de Rubén Hernández Chen, quien quiso recuperar la historia de sus antepasados y de la propia comunidad china en Mexicali. Con esta idea se creó un producto turístico encaminado a ofrecer visitas guiadas al que se puede considerar el barrio subterráneo más grande de México, mismo que recibió un reconocimiento por parte de Sectur.

FOTO: Erin Lee Holland

Para conocer el origen de este barrio subterráneo, tenemos que remontarnos a principios del siglo XX cuando, fruto de las políticas de Porfirio Díaz, se concedió a Colorado River Company la construcción de una canales, y esto demanda trabajadores, motivo por el cual llega mano de obra china. Estos trabajadores, muchos de los cuales llegaron huyendo de políticas de persecución de estados de Sinaloa, Chihuahua o Coahuila, estados que prohibían el florecimiento económico de los chinos, se asentaron en Mexicali. Debido a que la población china de esta ciudad fue muy numerosa, llegó a tener más de 17 mil chinos, la zona se conoció con el nombre de “el pequeño Cantón”. Actualmente el número de chinos que vive en Mexicali es de 30 mil, una comunidad que, lejos de pasar desapercibida, está recuperando el pasado de sus ancestros para mostrar a los visitantes cómo vivían los chinos en México en esa época.            

Una de las calles de la Chinesca, en Mexicali. Foto: SERGIO CARO

Este barrio subterráneo se creó para dar refugio a los inmigrantes chinos, así como para protegerse del extremo clima de la ciudad. Sus túneles recorrían la ciudad, era como una segunda ciudad donde también había un lugar para los fumaderos de opio, casinos y teatros, e incluso se dice que uno de ellos llegaba hasta la ciudad de Caléxico (curiosamente Mexicali al revés), del otro lado de la frontera con EEUU, y que pudiera haber sido utilizado para contrabando de licor, en aquellas épocas de la ley  seca en el país vecino.
   
Cerrados durante más de 50 años, y sobrevivientes de un gran incendio ocurrido en 1923, estos túneles ahora han sido recuperados y convertidos en atracción turística para conocimiento de todos los  visitantes de Mexicali.
 
Para acceder a este barrio, el visitante debe entrar en alguno de los comercios que existen en el barrio, aquellos que todavía conservan estas entradas y que se prestaron para el proyecto, y bajar por entradas secretas. Con esta visita Mexicali rememora uno de los episodios más característicos de su historia, y de México por ende. 
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​Visitar Mexicali y su ciudad subterránea es mantener vivo el recuerdo de esos primeros chinos que llegaron a México en busca de trabajo, y que dejaron una cultura muy asentada entre la población de Mexicali.

Foto: Martín Ontiveros Photography