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La historiografía de la arqueología china
Monchi Lu
Arte y Cultura // Nº 13, Septiembre, 2022
Hablamos mucho de la cultura china entendida en un contexto histórico, mientras que de su prehistoria y arqueología no conocemos nada, cuando esos dos factores son imprescindibles para entenderla.
Con este artículo introductorio conoceremos la historiografía de la arqueología china, para entenderla mejor. La arqueología china comienza a ser una transposición de la arqueología occidental, por lo que es fácil de comprender su fase inicial y lo que difiere es su posterior desarrollo donde las teorías y metodologías tienen una personalidad propia.
En el caso de la arqueología china se podría clasificar en tres fases, el antecedente propio, seguido por la que corresponde a la transposición de la arqueología occidental, por último y la actual con un desarrollo teórico y metodológico chino. La arqueología en el contexto mundial es una disciplina científica para conocer el pasado, donde cada cultura tiene su propio desarrollo e identidad, pero existen conexiones entre ellas y, en el caso de la arqueología china como transposición de la occidental, compararemos ambas para comprender sus complejidades. El antecedente de la arqueología occidental es el anticuarismo, mientras la china es la epigrafía., y ambas tienen la misma objetividad de conocer el pasado. (Trigger 2008: 42-47).
La arqueología occidental recurre a lo material para determinar la información que le pueda aportar, mientras la de china recurre a todo lo que está escrito, es decir los datos epigráficos que se puedan adquirir como conocimiento valioso tanto malos o buenos, y evitarlos o volver a aplicarlos para obtener el mismo prestigio. Esto denota la importancia de la “historia” en la arqueología china, que desde los primeros tiempos ha tenido un papel considerable, y también es lo que determina la tendencia de la arqueología china. (Chen 1997: 52-64) Mientras en Occidente se está deshaciendo el origen mítico con la teoría de la evolución de Darwin, en China lo hace con la escuela Doubting Antiquity School y la Ley de la Doble evidencia de Kang, YouWei. (Chen 1995:3-6) Ambas tienen la misma objetividad de negar el origen mítico y lo que difiere es que en occidente se aporta una evidencia y una solución para negarlo, mientras en China se hace de manera conservadora, es decir, se pone en duda el origen mítico con la escuela Doubting Antiquity School, y la solución posterior se aporta mediante la Ley de la doble evidencia, recurriendo a las fuentes escritas y a los restos materiales arqueológicos con los cuales evidenciar su autenticidad. (Fan 2014: 74-76) Aquí volvemos a encontrar lo sofisticado que tiene la historia en la arqueología china, que determina el comienzo de la arqueología y también obstaculiza su posterior desarrollo. (Li 2002: 24-25)
Durante el siglo XIX, la teoría más hablada en occidente es la evolución unilineal, y ésta llega a China en el siglo XX junto las primeras expediciones arqueológicas del geólogo suizo Johan Gunnar Anderson. (Chen 2011: 62-65) Se retomó esta teoría junto a la difusionista para explicar el origen occidental de la cultura china. (Chen 1997: 87-96) Al respecto se impulsó a los investigadores chinos a reaccionar buscando su propio origen y aumentando las excavaciones. Hasta el momento, la metodología aplicada es una fusión entre factores chinos y factores occidentales, es decir, el estudio tipológico de vasijas de trípode o Ge propuesto por Su Bingqi, y los aspectos estratigráficos de occidente. Esta fusión viene dada por la formación occidental y china de los arqueólogos, que también determinaron el desarrollo de las dos escuelas principales de la arqueología china, la tradicional y la científica. (Chen 2011:2-17) Con esta hipótesis sobre el origen occidental de la cultura china, se impulsó el desarrollo de la arqueología china, y a medida que iba aumentando el número de yacimientos y sus consiguientes excavaciones, las diferentes hipótesis aumentaron también. En este sentido todos apuntaron hacia la negación del origen occidental de la cultura china. (Yan 2015: 5-6).
En primer lugar, tenemos a la teoría de la oposición binaria de los años 30, propuesto por Fu, Sinian, que explica la existencia de dos orígenes, uno en el Este y otro en el Sur, que más tarde fue rebatada por la hipótesis de la relación por sucesión de estos dos orígenes propuestos. (Xiao 2013: 60) |
Más tarde en los años 50-60 con la introducción de la arqueología marxista, se deja a un lado el estudio tipológico y su secuencia evolutiva, centrándose en el estudio de lo que hay dentro de una cultura, es decir, la sociedad y la producción de materiales.
Hasta los años 70 no se extienden hasta el aspecto humano, y a su vez se restaura el sistema unitario, pero con un enfoque distinto que es la teoría del Central Plains Culture Center que habla de la existencia de un origen único central y de ahí se dispersan a sus alrededores. Paralela a esta hipótesis unitaria surge otra en su contra, que es el pluralismo que explica el origen de una diversificación cultural, propuesto por los arqueólogos occidentales siendo el estadounidense William Meacham el más destacado. (Liu 2011: 30). Más tarde, en los años 80, el arqueólogo Su Bingqi, siguiendo esta misma hipótesis, desarrolla la teoría del sistema regional y tipo cultural, dividiendo en seis áreas con características y vías de desarrollos culturales diferentes. (Huang 2015: 47) En cada región hay diferentes ramas donde los tipos se desarrollan desequilibradamente; son pequeñas áreas de centro de desarrollo histórico. Con esta hipótesis se fortaleció la teoría del pluralismo, consolidado por el etnólogo chino Fei Xiaotong, que explica la formación multiétnica de china con las 55 etnias minoritarias y la etnia Han situada en el centro de las llanuras Centrales. (SU 1984: 12) Esta última hipótesis de Su Bingqi está muy influenciada por la teoría del sistema de Clarke que explica la formación de una cultura por diversos factores externos. Proyectar esto para explicar el origen de la cultura china es fruto de la formación multicultural. (Su 2011: 28-32).
Se entiende esta teoría como la evolución de la cultura antigua en el tiempo y espacio, haciendo referencia a la distribución espacial de las etapas, es decir, a las fases cronológicas, mientras el espacio es la distribución de lo regional o nacional. Ambas construyen la ley de desarrollo de las cosas, y es aplicable para cualquier tipo de restos culturales, siempre y cuando la cantidad sea mayor, la distribución sea amplia y la línea de tiempo sea de mayor duración. (Yang 2014: 92-94). A finales de los años 90, el contacto con Occidente se incrementaba, y la introducción de teorías y metodologías eran continuas. A su vez siguen desarrollando su propio sistema y profundizando la teoría del sistema regional y tipo cultural a través de una trilogía para explicar la formación del estado, empezando primero por el Estado Antiguo, luego el Estado Cuadrado; y por último es el Estado Imperial. (Zhu 2008: 8-9) Dentro del estado Antiguo tenemos la cultura Antigua y la Ciudad Antigua. Con esto se genera también tres modelos, que son aplicables a las 6 áreas según la teoría regional y tipo cultura, que son Modelo Nativo, Modelo Secundario y Modelo de Renovación. (Su 2001: 15-19) La teoría del desarrollo de estos modelos y la formación de estados estuvo muy influenciados por el libro “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” de Engels, que propuso los tres modelos con el estado ateniense; romano y alemán, quienes consideraban que cada modelo tenía sus propias características, y que la transición de la barbarie a la civilización se realiza a través de diferentes vías. (Su 2001: 517-519).
Ya en el siglo XXI la arqueología en Occidente ya es una disciplina o una ciencia multidisciplinar madura. Las teorías e hipótesis son cada vez más sólidas, cuestionando a las anteriores teorías para fortalecerlas con visiones multidisciplinares, tales como la arqueología de género, astronómica, etc., que junto a diferentes corrientes, principalmente los procesuales y los posts procesuales. Mientras, en China, persisten las dos escuelas ya existentes, una conservadora liderada por Zhang Peizhong, y una progresista liderada por Yu Weizhong. (Liu 2011: 25-26) Ambos defienden la metodología estratigráfica y tipológico, pero este último propone sumar otra que es el análisis factorial cultural con el fin de conocer el comportamiento humano, mientras el otro se queda en tratar cuestiones sociales. (Chen 2015: 36) Otro de los factores que discrepan estas dos corrientes es el pensamiento espiritual, para lo que consideran necesaria una teoría más sistematizada en la cual incluyan otras disciplinas que determinen las características morfológicas de los restos materiales por las diferentes formas de lidiar con diversos entornos geográficos, y restableciendo los tres criterios que definen el concepto cultura, a saber:: el pensamiento espiritual, las relaciones sociales y la vida material. (He 2017: 2)
Concluyendo podemos decir que la arqueología china se considera parte de la historia, es una herramienta o metodología para reconstruir la historia, ya que desde los primeros tiempos nace en China para verificar la autenticidad de la historia escrita, es decir, siempre ha sido un fenómeno complementario, mientras la arqueología occidental considera un estudio multidisciplinar de la cultura material para conocer la acción y el pensamiento humano. La labor principal es la misma: convertir los restos materiales en conceptos cuya metodología esté regida por el empirismo y el racionalismo. (Liu 2011: 31). Esta primera caracterizada por la experiencia y la observación que es lo que define la arqueología china abarcando el estudio físico del material, sin llegar a conocer la naturaleza, el contexto del material ni las relaciones factoriales entre materiales. Para conocer la naturaleza del material es imprescindible tratarlo con la lógica teórica y es entendido como una intromisión del observador sobre la objetividad del material. Mientras el racionalismo está regido por ser abstracto y vacío, que rechazados por la arqueología china. Otro de los problemas es que con la teoría del sistema regional y tipo cultural solo ha logrado analizar, inducir y comparar, sin formular cuestiones científicas sino solo se inclinaron por la relación que se pudiera establecer con la Historia. Y un segundo aspecto para tener en cuenta es convertir estos fenómenos en preguntas científicas a investigar y cuestionar las hipótesis y teorías anteriores para formular y argumentar nuevas. |