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“La Diosa Chang´E en el folclor chino”
Belén Dorado Marín de Espinosa
Arte y Cultura // Nº 6, Diciembre, 2020
La celebración del Festival del Otoño, que coincide con la época de recogida de las cosechas, es momento de ofrendar al cielo y a la tierra por las bondades recibidas. Este festival es también llamado “día quince del mes ocho”, y se relaciona con el Yin, con las mujeres y con la llegada de la oscuridad del otoño y del invierno. De gran estima entre los chinos, tiene un personaje relevante en la cultura china, la Diosa de la Luna, de nombre Chang´E 嫦娥, que también es el nombre de la misión espacial que actualmente lleva a cabo China en el satélite de la Tierra.
Esta Diosa, según la obra de la literatura china “Huainanzi”, era esposa del el arquero Houyi 后羿, forman parte del folclor de la cultura china, y proceden de los mitos y las leyendas, de los cuales, como en todas las culturas, existen varias versiones acerca de su origen e incluso de cómo la Diosa llegó a la Luna. En nombre de la diosa fue mencionado por vez primera en un texto de adivinación llamado Gui Cang, y posteriormente, en la obra “Viaje al Oeste”, el mariscal y cerdo Zhu Biajie, es condenado por coquetear con la Diosa Chang´E. A rasgos generales estas historias narran que en la Luna vivían felizmente Houyi, el arquero, y su esposa Chang ´E, hasta que un día los diez hijos del Emperador de jade, la máxima categoría en el mundo taoísta, se convirtieron en diez soles que estaban abrasando la Tierra. Houyi, con su destreza en el arco, logró acabar con nueve de los diez soles, dejando solamente uno que calentaría a los habitantes de la Tierra. Como era de esperar, el Dios de Jade no estuvo de acuerdo con la decisión de Houyi, así que decidió condenarlo, a él y a su esposa, a vivir en la Tierra abandonando la Luna. En la Tierra vivió la pareja hasta que Houyi decidió aventurarse a la búsqueda la píldora de la inmortalidad, único remedio para convertirlos de nuevo en inmortales. En su camino en busca de este elixir, Houyi encontró a la Reina Madre de Oeste, quien le brindó la píldora pero con la condición de que comiese la mitad cada uno de ellos. Aquí hay varias versiones de la misma historia. Una de ellas relaciona a Chang´E con Pandora, ya que ambas fueron advertidas de no abrir la caja que contenía la píldora, y como Pandora, nuestra diosa abrió la caja, encontrando la píldora de la inmortalidad en su interior, justo en el mismo momento en que su esposo estaba de vuelta. Chang´E, nerviosa por lo que su esposo pudiera pensar, se comió la píldora entera, desobedeciendo la instrucción de Houyi y la recomendación de la Diosa Madre del Oeste. |
Otra de las versiones cuenta que, uno de los ayudantes de Houyi quiso robar la píldora o elixir de la inmortalidad, y para que no lograra su propósito se bebió el elixir.
Sea como fuere, debido a que Chang´E había ingerido la píldora o elixir completo, comenzó a ascender a la Luna, algo que Houyi no pudo evitar a pesar de que era el más diestro con el arco. Chang´E llegó a la Luna y allí quedo atrapada por siempre, y lejos de su amado Houyi. Es por esto que todos los años, en el decimoquinto día del octavo mes lunar (22 de septiembre del calendario gregoriano), Houyi celebra un festín en honor de su amada, en el cual se comparten pastelillos de luna en honor a la diosa. En las varias versiones de la historia, se narra también que Chang´E no vive sola en la Luna, sino que está acompañada por el conejo de jade, quien, en algunas versiones se dice que robó una hierba de grandes poderes, y por ese motivo fue condenado a fabricar eternamente con su mortero, el elixir que lo hiciese inmortal, y en otras versiones se afirma que el conejo se sacrificó en una ocasión para alimentar a tres dioses que no tenían qué comer, y que por este acto solidario, los dioses le concedieron la inmortalidad habitando en la Luna, junto a la Diosa de la Luna, en su maravilloso palacio. Relieve en piedra del Periodo Han, mostrando a Chang E ascendiendo a la luna. En esta imagen la diosa tiene cuerpo de serpiente. Al fondo, nueve estrellas y nubes, y en fondo se ve la forma de un sapo. 65 × 119 cm. Xiguan 西關 in Nanyang 南陽, Henan, Conservado en Nanyang Painting Museum, de la Dinastía Han. Source: Zhongguo meishu quanji bianji weiyuanhui 《中國美術全集》編輯委員會, ed. (1993). Zhongguo meishu quanji 中國美術全集, Huihua bian 繪畫編, Vol. 18, Huaxiangshi huaxiangzhuan 畫像石畫像磚 (Shanghai: Shanghai renmin meishu chubanshe), no. 178.
En las diversas versiones de la Diosa Chang´E, que tiene el mismo nombre que un satélite chino, se cuenta que además del conejo, en la Luna habita también un leñador de nombre Wu Gang, un mortal que logró llegar al mundo de los dioses pero que fue condenado a talar por toda la eternidad un bosque de laurel acacia que incesantemente volvía a crecer.
Son estos tres personajes los que acompañan a los chinos durante esta fiesta tan señalada, y son los protagonistas de la ahora estrenada película “Más allá de la Luna”. Tradicionalmente se colocaban trece pastelillos de luna en forma de pirámide, simbolismo que aludía a las trece lunas del año. Es el folclor de la cultura china tan extenso como historia tiene su pasado, y en un legado que heredan de generación en generación y que, ahora, también se comparte con el resto del mundo, en películas como la que se estrena, que comparten historias tan maravillosa como éstas a los cuatro puntos cardinales fuera del Reino del Medio. |