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La Nueva Ruta de la Seda:
Oportunidades y riesgos de una estrategia globalizadora
Sandra Ramos
Historia y Sociedad // Nº 11, Marzo, 2022
La Nueva Ruta de la Seda, también conocida en inglés como ‘’Belt and Road Initiative’’, ha supuesto uno de los proyectos más importantes para el gigante chino en los últimos años.
Enunciada por primera vez en el año 2013 por el presidente chino Xi Jinping como una gran propuesta de infraestructuras que, por el momento, se iba a extender hacia la región asiática, finalmente el país supo convertir dicha estrategia en un proyecto internacional con gran proyección y relevancia geoestratégica. China, por supuesto, es consciente de que, en los últimos años y especialmente tras la caída de la Unión Soviética y el período de ‘’Pax americana’’1, el liderazgo del país norteamericano cada vez es más complicada de mantener, pues se ha producido un cambio del paradigma geopolítico mundial. Si bien hace unas décadas el mundo se caracterizaba por ser unipolar, la realidad actual es bastante compleja debido a la cantidad de actores internacionales que se encuentran en el escenario mundial, un escenario que cada vez domina con mayor rapidez el país chino al haberse abierto hacia Occidente.2 Si bien China, hace unas décadas resultaba desconocido para muchos países, en la actualidad y mediante su apertura al comercio y relaciones con otros países, su situación ha cambiado enormemente. La Nueva Ruta de la Seda también supone una gran oportunidad de expandir el comercio entre las naciones, pues dicha iniciativa fue diseñada para mejorar el flujo libre de factores económicos y la asignación eficiente de recursos con la que China quiso abrirse al mundo. Con ello se busca la integración del mercado y favorecer la cooperación conjunta mediante la creación de un gran cinturón comercial con países asiáticos y europeos basado en dos rutas: una ruta terrestre y otra marítima, sin excluir a Oriente Medio, África y toda la región asiática.3
Todo apunta a que, desde su puesta en marcha, la iniciativa está siendo todo un éxito y está contribuyendo a expandir los intereses y la influencia del país chino alrededor de los países con los que establece relaciones comerciales, unas relaciones que son altamente beneficiosas para ambos. La Nueva Ruta de la Seda ha llevado a conducir a las regiones a generar mayor comercio entre ellos, favorecer el crecimiento económico y desarrollar sus infraestructuras pero, por otra parte, el gigante chino también se ha asegurado de que, mediante toda la inversión realizada en el exuberante proyecto, su influencia se ejerza en dichos países y se mantenga, pero no a nivel ideológico, pues China no busca exportar su cosmovisión al resto del mundo, si no su visión comercial y de negocios, una visión que, claramente, es pragmática y realista dentro de un mundo tan complejo.4
Por supuesto, el potencial de dicha iniciativa es muy fuerte a nivel internacional, pues aquellos países que se han sumado al proyecto pueden gozar de buenos resultado en cuanto a la modernización y construcción de infraestructuras que faciliten el flujo de ciudadanos y trabajadores de un país a otro, así como desarrollo en las tecnologías de información y comunicación. Se trata de un acierto para aquellos países cuya infraestructura no se encontraba muy bien desarrollada y la inversión china ha supuesto un gran avance (Véase, por ejemplo, el caso de la inversión china en África).5 Sin embargo, toda gran iniciativa conlleva riesgos que se deben tener en cuenta y actuar con precaución en caso de que se produzcan. Uno de los que se podría considerar más importantes es la corrupción, pues, si bien la iniciativa de la Franja y la Ruta presenta riesgos en cuanto a la infraestructura, estos riesgos podrían verse exacerbados debido a la limitada transparencia de algunos países y gobiernos, lo que puede complicar la posible inversión china en un futuro. También se ha de contar con los riesgos medioambientales que la construcción de las nuevas infraestructuras pueda crear, así como los riesgos sociales derivados por esta apertura de comercio y transporte que podría afectar al proyecto en cuanto a la afluencia de trabajadores relacionados con algún proyecto de infraestructura dentro de la iniciativa.6
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Sin duda, los riesgos de la iniciativa son múltiples, sobre todo si se tiene en cuenta que China es un país del cual todavía desconocemos mucho a nivel general y que, en el escenario geopolítico internacional, cada vez ha ganado mayor relevancia, pero, a su vez, mayores tensiones y competidores. Así pues, todo riesgo conlleva a su vez un gran potencial que puede ser desarrollado de manera muy eficaz y que, como estamos siendo testigos en estos últimos años, está contribuyendo al desarrollo de una cooperación internacional y un comercio con un país que cada vez nos sorprende aún más con su gran potencial globalizador. Sin embargo, cabe preguntarse qué futuro le espera a esta iniciativa en los próximos años y cuáles serán los retos que se tendrán que asumir con la crisis mundial derivada por la Covid-19.
1 Se denomina así al período tras el final de la Guerra Fría en el cual se constituyó un orden internacional unipolar dominado por Estados Unidos, el país considerado ‘’victorioso’’ hasta el famoso atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001, cuando dicho periodo terminó para dar lugar al escenario actual.
2 Aminjonov, F., Abylkasymova, A., Aimée, A., Eshchanov, B., Moldokanov, D., Overland, I., & Vakulchuk, R. (2019). BRI in Central Asia: Overview of Chinese Projects. Norwegian Institute of International Affairs (NUPI). http://www.jstor.org/stable/resrep26578 3 Mundial, E. O. (2021, 17 agosto). ¿Qué es la Nueva Ruta de la Seda china? El Orden Mundial - EOM. https://elordenmundial.com/que-es-la-nueva-ruta-de-la-seda-china/ 4 ABB, P., SWAINE, R., & JONES, I. (2021). The BRI: BETWEEN GLOBAL AMBITIONS AND LOCAL IMPLEMENTATIONS. In ROAD TO PEACE OR BONE OF CONTENTION?: THE IMPACT OF THE BELT AND ROAD INITIATIVE ON CONFLICT STATES (pp. 1–3). Peace Research Institute Frankfurt. http://www.jstor.org/stable/resrep30908.4 5 Morillo, J. (2021, 11 enero). La Nueva Ruta de la Seda china. El proyecto de la globalización – Observatorio de Seguridad y Defensa. CISDE Observatorio. https://observatorio.cisde.es/actualidad/la-nueva-ruta-de-la-seda-china-el- proyecto-de-la-globalizacion/ 6 Vidales García, A. (2016, 1 agosto). La nueva ruta de la seda y el resurgimiento geopolítico de China. IEEE- Documento de Opinión. https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2016/DIEEEO78- 2016_RutaSeda_geopoliticaChina_AdrianVidales.pdf |