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¿Es el Maoísmo una ideología? Breve aproximación al pensamiento de Mao Zedong
Luis Mondragón
Historia y Sociedad // Nº5, Septiembre, 2020
Introducción
“La Educación ideológica es el eslabón clave que debemos empuñar firmemente en la labor de unir a todo el Partido para la gran lucha política. De no proceder así, el Partido no podrá cumplir ninguna de sus tareas políticas.” Mao Zedong Dentro del vasto campo de la Teoría Política, se puede encontrar el tema de la Ideología; ésta es la representación imaginaria de la relación de los individuos con sus condiciones reales. Dichos individuos la pueden adquirir a través de diferentes formas, algunos subconscientemente por medio de la vida social, la moral, la religión, etc. mientras a otros la Ideología se les es impuesta; como pasó en China durante la Revolución Cultural. Cuando se habla de China, difícilmente se puede sacar de la cabeza la figura de Mao, ya que él logró transformar a un país atrasado y devastado por la guerra a una superpotencia económica y nuclear. Sin embargo, el gran líder cometió una serie de acciones que resultaron en catastróficas consecuencias. Basándose en lo anterior, un primer objetivo de este artículo es establecer una serie de relaciones entre la Ideología de Mao –Maoísmo- y la Revolución Cultural. A partir de ahora, se utilizará el término Maoísmo para hacer referencia a los pensamientos, doctrinas y creencias de Mao; buscando una definición genérica, se puede decir que el Maoísmo es la Ideología de Mao. Como es sabido, el Maoísmo parte del Marxismo-Leninismo, más adaptado al contexto chino. Como segundo objetivo, se pretende estudiar lo que es la Ideología partiendo de un caso en concreto. Para lograrlo, el artículo estudiará el concepto de Ideología desde diferentes autores; después se hará un desarrollo de la relación entre el concepto de Ideología y el Maoísmo; y finalmente se ilustrará dicha relación con con ejemplificaciones del Maoísmo aplicado durante la Revolución Cultural. Estado del Arte
Mao se inspiró en las obras de Marx, Engels –cabe aclarar que Lenin también tuvo fuerte influencia en él- para liderar la Revolución China desde los años 1930 hasta la proclamación de la República Popular China en 1949; por lo anterior, se abordarán las perspectivas de estos dos autores para analizar lo que es un Ideología. Siguiendo la tradición Marxista, las perspectivas de Louis Althusser y de Antonio Gramsci también serán de utilidad para complementar este análisis. Estos cuatro personajes manejan los conceptos de Infraestructura y Superestructura; los dos primeros comparten el mismo concepto, mientras que los dos últimos difieren un poco; en pocas palabras, parten del concepto marxista para la creación de sus propios conceptos. Para Marx y Engels la Infraestructura (unidad de las fuerzas productivas y relaciones de producción) y la Superestructura (lo jurídico-político y lo ideológico) son los dos niveles de la totalidad orgánica de una formación social (Hornstein, 1973). En términos más simples, en la primera están los compuestos económicos y en la segunda se encuentran las instituciones que rigen a una sociedad. La Ideología se encuentra dentro de la Superestructura, ésta [la Ideología] es el hecho de ocuparse de las ideas tomadas como entidades autónomas, que se desarrollan de una forma independiente y únicamente sometidas a sus propias leyes (Ngoc, s/f, 28). Con esta definición, se determina que la Ideología es un ente libre, conformado por ideas que han trascendido más allá de la mente de un hombre y, debido a su misma libertad, se desarrolla por sí misma. Además, la Ideología es una deformación de la realidad compuesta por nociones, representaciones, imágenes, comportamientos, actitudes y gestos impuestos por la clase dominante para tener una cohesión sobre las demás clases (Hornstein, 1973). En conclusión, la Ideología es un producto de una clase dominante para tener un control sobre el resto de las clases; este control se crea a partir de la deformación de la realidad a la conveniencia de la clase dominante; por ende, la única manera de salir de la Ideología es a través de la Conciencia de Clase. De acuerdo a Althusser, la Infraestructura no es el componente económico, sino la totalidad orgánica de cualquier formación social; a la vez ésta se divide en lo económico, lo jurídico-político y lo ideológico. Es así como la Infraestructura pasa a ser el único componente de la sociedad, siendo el ideológico el de mayor importancia. La Ideología Althusseriana es un sistema de ideas, de representaciones que domina el espíritu de un hombre o de un grupo social (Delli, 1980, 27). De igual manera, coincide que la Ideología –conocimiento ilusorio- es una distorsión de la realidad para la cohesión, y para liberarse de ésta se debe apelar al conocimiento científico, que es el único que da la verdad. Además, introduce el funcionamiento de la Ideología con la “Interpelación”; la que se define como la interacción entre dos sujetos, uno llamado el Sujeto Absoluto –centro de la ideología– y un –ser humano definido– que se siente atraído hacia el –Sujeto Absoluto- mediante un proceso subconsciente. En resumen, la Ideología para Althusser es una deformación de la realidad que mantiene la cohesión y el status quo en una sociedad; ésta es adquirida subconscientemente y, a través del conocimiento científico, el hombre ve la verdadera realidad. La Ideología, según Gramsci, tiene que ver menos con la Infraestructura y la Superestructura, pues para él no está ligada a la Economía, sino a la Hegemonía. Gramsci ya no la ve [a la Ideología] como una deformación de la realidad, sino como un terreno donde los hombres se mueven, adquieren conciencia de su posición y luchan (Mouffe, 1991, 198). Gramsci da tres aportaciones a la Teoría de la Ideología. La primera es el papel de los intelectuales al momento de difundirla; él los clasificó en los orgánicos –los que difunden la ideología del régimen– y los tradicionales –los que buscan regresar a la antigua ideología–. La segunda aportación son los aparatos hegemónicos –escuela, iglesia, medios de comunicación, etc.– que difunden una ideología; a la vez, éstos conforman la Estructura Ideológica. La tercera y última es la Sociedad Civil, que es la parte de la Superestructura donde se produce y se crea la Ideología. (Mouffe, 1991). La Ideología Gramsciana se concentra más en la Hegemonía de una clase sobre otra, más que en el factor económico de la misma; además él la plantea como un medio para ver la realidad, y no la distorsión de la misma. Tipificando al Maoísmo
Los conceptos de Ideología, según Marx, Engels, Althusser y Gramsci pueden converger en una sola definición: “La Ideología es una alteración de la realidad de una clase superior para mantener la hegemonía en una sociedad. Es transmitida por los aparatos ideológicos –escuelas, iglesias, medios de comunicación, arte entre otros- y por los Intelectuales; éstos funcionan a favor o en contra de la misma. El proceso de su implementación se debe a la atracción del humano hacia un Sujeto Ideológico, dicha atracción es subconsciente.” Previo a realizar la relación entre la Ideología y el Maoísmo, se tiene que dar un contexto y una definición de éste último. El Maoísmo surge en el periodo de la Guerra Civil China -en el seno del Partido Comunista Chino (PCC) bajo la dirección de Mao Zedong-. Dicha ideología tomó auge desde 1949 con la China Comunista hasta 1976, que fue el año de la muerte de Mao. Como ya se mencionó anteriormente, el Maoísmo se basó en ideas Marxistas-Leninistas para su consolidación, sin embargo estas ideas tuvieron que adaptarse a China debido a sus características únicas; se tomó al campesinado y no al proletariado como los agentes revolucionarios y se cambió el Internacionalismo Proletario por un Sinocentrismo; esto significa que el Maoísmo no busca su expansión fuera de China, pero las soluciones que aporta son de carácter universal. De igual manera, el Maoísmo cuenta con dos principios fundamentales. El primero es la práctica con el conocimiento; se debe de instruir en el Socialismo, pero se debe de servir al Pueblo y al Estado a la vez. El segundo es el concepto de Revolución Continua; para Mao se debe de luchar constantemente ya que, con el triunfo de la revolución, ésta tiende a hacerse burocrática y no ideológica. La continuación de la revolución favorece a la ideologización de una sociedad. Con esta breve explicación del Maoísmo, se puede construir una definición concreta: “El Maoísmo es la doctrina revolucionaria de Mao Zedong nacida en China para China que utiliza al campesinado como el agente revolucionario; dicho campesinado se instruye en el Socialismo y lo pone en práctica, además tiene la obligación de continuar la revolución para evitar la burocratización de la misma.” (Definición propia del autor). Con una claridad acerca de los conceptos de Ideología y del Maoísmo, se puede abordar la tipificación de este último con una serie de relaciones entre ambos. La primera de éstas es la alteración de la realidad por una clase hegemónica; pues Mao se encargó de hacer creer al pueblo chino que el Comunismo era la única solución a las problemáticas sociales en China, además de que tachó al antiguo régimen y a Japón como enemigos de la Revolución. El Maoísmo sirvió para coaccionar a la sociedad y mantener el control sobre los contrarrevolucionarios. La segunda relación es el uso de los aparatos ideológicos y los Intelectuales para su propagación; el Maoísmo se propagó mediante la educación, el arte, la literatura y campañas. Los Intelectuales que la propagaron fueron los altos funcionarios del gobierno y los jóvenes en su papel de Guardias Rojos. Los Intelectuales Contrarrevolucionarios fueron perseguidos por querer recuperar las antiguas ideas y costumbres. |
La tercera relación es la implementación del Maoísmo en China. Como lo dice la definición, para que la Ideología sea transmitida debe de haber un Sujeto Ideológico y un humano que la reciba. En este caso, dicho sujeto es el mismo Mao, el PCC y los funcionarios del gobierno. De igual manera, el Sujeto Ideológico se materializó en el Libro Rojo y en las demás expresiones propagandísticas. Finalmente, la cuarta de estas relaciones es la implementación subconsciente de la misma ideología. Sin entrar mucho en la Psicología se puede determinar que los individuos al estar en contacto con una propaganda excesiva y una serie de campañas para la implementación del Maoísmo, subconscientemente absorbieron esta ideología, que se encargaron de expandir y defenderla dentro del país.
Una vez analizadas las relaciones entre el concepto de Ideología -construida a partir de las propias definiciones de Marx, Engels Althusser y Gramsci- y el Maoísmo, podemos preguntarnos si esta ideología se puede tipificar como una. La respuesta es afirmativa, el Maoísmo se considera una Ideología de acuerdo a los criterios de estos cuatro autores. Aunque haya disparidades entre ellos y Mao -como la utilización del campesinado en vez del proletariado- la ideología maoísta cumple con los propósitos y características de una; controlar una sociedad con la alteración de la realidad y mantener una hegemonía sobre otras clases. Enfocando el Maoísmo a los conceptos particulares de estos cuatro autores, se puede ver que para Marx, el Maoísmo es parte de la Superestructura, y al ser parte de ella, influencia la Estructura; además, éste determinó el modelo económico de China desde 1949. En Althusser, el Maoísmo es la totalidad de la Superestructura China y para Gramsci, el Maoísmo buscó controlar a toda la sociedad china para mantener la hegemonía del PCC. Finalmente, falta determinar si a través del Conocimiento Científico –propuesto por Althusser- se puede salir del Maoísmo. Evidentemente la determinación es positiva, pues Mao persiguió a todo aquel que no estuviera de acuerdo con su ideología y que enseñara otra cosa diferente al régimen. Él estaba consciente de que un conocimiento verdadero despertaría a los jóvenes de ese sueño rojo inducido. Maoísmo Aplicado
En la sección anterior, se presentó la relación entre el concepto de Ideología y el Maoísmo para tipificar a éste último como una Ideología. Se vio que la respuesta fue positiva, el Maoísmo sí es una Ideología. Sin embargo, no se ha visto como éste fue implementado en China durante la Revolución Cultural. La Revolución Cultural fue una campaña lanzada por Mao Zedong en 1966 a 1976 para recuperar el poder y su nivel de aprobación en China. Esta campaña se dedicó a atacar a todas las personas y elementos que fueran en contra de los valores revolucionarios maoístas. Los jóvenes, en su papel de Guardias Rojos, se dedicaron a purgar a la sociedad china denunciando a maestros, familiares y hasta los mismos miembros del gobierno. Al final de esta campaña, China quedó devastada, divida y con una gran pérdida de vidas humanas y de una milenaria herencia cultural. De acuerdo al concepto de Ideología previamente revisado, se tiene la alteración de la realidad como primer factor. La realidad se vio alterada por la exaltación de Mao como el gran líder, salvador de China y de la humanidad. La alteración se vio favorecida con El Libro Rojo, –recopilación de citas y pensamientos de Mao–, al hacer pasar por verdad lo escrito en sus páginas. La realidad fue gravemente alterada hasta un punto donde los jóvenes vieron a sus padres, maestros y la misma historia antigua como una amenaza para el régimen maoísta. En pocas palabras, su realidad [la de los jóvenes] fue modificada para que denunciaran y destruyeran lo antimaoísta. A pesar de que el Maoísmo busca una abolición de clases sociales, durante la Revolución Cultural el PCC buscó mantener su hegemonía y poder sobre las clases trabajadoras y el resto de la población. El peligro para el mantenimiento de la hegemonía de Mao estaba en los funcionarios del gobierno y en los intelectuales (de estos se hablara más adelante); de esta manera, mandó arrestar y humillar a altos dirigentes del Partido, como Zhou Enlai y Deng Xiaoping. Los aparatos ideológicos que fueron utilizados durante la Revolución Cultural fueron la educación, el arte, la música y la literatura. La educación tuvo una radicalización maoísta e incitaba a los jóvenes a buscar los valores socialistas, luchar por el pueblo y el Estado y acabar con los contrarrevolucionarios. El arte fue utilizado para exaltar a Mao como El Gran Sol Rojo; en las calles de las grandes ciudades se pintaron murales con su imagen. Miles de canciones y melodías fueron compuestas en honor a Mao, a sus logros y al socialismo. En la literatura, el Maoísmo fue propagado mediante historia y libros. El mejor ejemplo es El Diario de Lei Feng, en el que se relataba la historia ficticia de un soldado chino por la causa socialista. Sin lugar a duda, el mejor aparato ideológico del Maoísmo fue la producción El Este es Rojo; obra teatral, musical y de danza que relata las logros de Mao en la Revolución China. Los Intelectuales de los que habla la definición con la que se ha estado trabajando tuvieron una gran importancia en este periodo de la historia china. En primer lugar estuvieron los intelectuales a favor del Maoísmo, como el Ministro de Defensa Lin Biao (quien se encargó de redactar El Libro Rojo) o Jiang Qing (la esposa de Mao) quien buscó erradicar las ideas contrarrevolucionarias en Shanghái. En segundo lugar, estuvieron los Intelectuales que buscaron recuperar las ideas previas a la República Popular China y los que iban en contra de Mao; dichos intelectuales fueron perseguidos y en muchos casos asesinados. Retomando la Interpelación de Althusser, el Sujeto Ideológico era Mao y el PCC, mientras que los humanos definidos fueron los millones de jóvenes y trabajadores que participaron en la Revolución Cultural. La atracción entre estos dos componentes ideológicos se realiza de manera subconsciente. Fue la propaganda visual y auditiva por parte del PCC, además de la memorización del Libro Rojo lo que llevó a una hipnotización programada para la defensa del Maoísmo a toda costa. En términos psicológicos, los chinos se dejaron atrapar por los colores, las melodías y la memorización de textos, que subconscientemente cambiaron su manera de pensar para favorecer al régimen. Finalmente, el conocimiento científico que ayuda a despertar a los hombres de la Ideología –en este caso el Maoísmo- fue destruido de China. Las clases en las escuelas y universidades fueron canceladas; los aportes filosóficos y políticos de Laozi y Confucio fueron quemados; el arte y literatura que reflejaban algo diferente al Maoísmo fueron quemados. A falta de elementos que estimularan el conocimiento científico, se podría decir que era casi imposible que la población china despertara de esta ideología y por ende no tuvieran acceso a un conocimiento verídico de la realidad. Conclusión Como hemos visto a lo largo de este texto, el Maoísmo se tipifica como Ideología de acuerdo a los criterios de Marx, Engels, Althusser y Gramsci, pues cumple con los criterios estipulados por cada uno de ellos. De igual manera, se comprobó que el Maoísmo fue implementado en la Revolución Cultural con una serie de acciones que correspondían a la definición con la cual se trabajó. En pocas palabras, se cumplieron los dos objetivos planteados al inicio. A pesar de que estos autores –de corte marxista- consideraban la Ideología como un sistema de control de la Burguesía y la única manera de romperla era a través de una revolución socialista, en el caso del Maoísmo no funcionó así, pues ésta se radicalizó y se convirtió en un medio para controlar a la sociedad china y prever una contrarrevolución. Desde mi perspectiva, el Maoísmo logró remediar las problemáticas causadas por los gobiernos dinásticos con un sistema feudal, una república nacionalista corrupta, una invasión japonesa y una guerra civil devastadora; pues en tan solo 10 años, Mao levantó la economía china y le dio una mejor calidad de vida a millones de chinos. Sin embargo, esta misma ideología que levantó a China de las miserias, también la perjudicó casi de la misma forma que los regímenes pasados, pues quebrantó a millones de familias, afectó la economía con planes quinquenales difíciles de cumplir y arrasó con la herencia histórica y cultural de China para siempre. La Ideología es un medio para llegar a un fin político pero, en el caso de China, el Maoísmo era el medio para llegar al Socialismo. No obstante, debe de haber un equilibrio entre el medio y el fin, además de que el medio no debe desvirtuarse; si esto ocurre el fin pierde su legitimidad. Justamente, lo anterior sucedió con el Maoísmo durante el periodo de la Revolución Cultural; ya que Mao no supo poner un límite al medio –el Maoísmo- y cuando relativamente llegó al fin –recuperar la senda al socialismo-, éste perdió sentido debido a las muertes y a las consecuencias socioeconómicas. La Ideología es una herramienta para llegar a un fin político, pero ésta debe de ser utilizada prudentemente ya que, de lo contrario, el fin se desvirtúa. En el caso particular de China, el Maoísmo logró beneficiarla y perjudicarla por igual; pues por una parte le dio las bases para ser una potencia económica mundial, pero por otro lado cobró millones de vidas y borró la cultura de la China antigua. Pese a que ya han pasado 44 años desde que la Revolución Cultural acabó, el acontecimiento se ha convertido en un tabú dentro de China; sin embargo, todavía se siente el estigma del Maoísmo y de sus acciones. |