Reflexiones del Embajador Sergio Ley sobre los retos y logros de 50 años de relaciones diplomáticas entre México y China

Andrei Guerrero

China en el Mundo Hispano, El Mundo Hispano en China, //  Nº11, Marzo, 2022

Las funciones desempeñadas por los embajadores son de gran importancia, pues generan información auténtica sobre las relaciones políticas y económicas que promueven en los países donde residen y se desempeñan. Por tanto, conocer sus experiencias y aprendizajes ofrece una perspectiva amplia y actual acerca de dichos vínculos. En este sentido, el pasado 18 de febrero de 2022 invitamos al maestro Sergio Ley López, quien fuera Embajador de México en la República Popular China de noviembre de 2001 a enero de 2007, para que compartiera con la audiencia del Centro de Centro de Estudios China-Baja California, sus reflexiones en torno a los retos y logros alcanzados hasta ahora por las dos naciones, en el marco de los 50 años del establecimiento de relaciones diplomáticas México-China.

En primer lugar, el Embajador López señaló la importancia de aclarar que las relaciones entre China y México es más larga que las últimas cinco décadas del establecimiento de relaciones diplomáticas. El inicio de intercambios bilaterales, incluso se remonta a la época de la Nueva España, donde a través del Galeón de Manila o Nao de China, se intercambiaron grandes cantidades de mercancías procedentes del país asiático como sedas, porcelanas, marfiles y tés, a cambio de plata mexicana. Aparte, a fines del siglo XIX llegaron las primeras migraciones de nacionales chinos a México, estableciéndose en la ciudad de Mexicali, Baja California. Como fruto de esos movimientos demográficos transcontinentales, se consolidó una de las comunidades chinas más numerosa y antigua de toda América Latina.

 Sin embargo, el establecimiento de relaciones diplomáticas ocurrió hasta el 14 de febrero de 1972, momento en que México reconocería a Pekín como el único gobierno representante de toda la nación china, por lo que su territorio sería considerado desde entonces por la nación mexicana como “unitario e indivisible”. Para esos años, México era considerado por China como un territorio clave para analizar a Estados Unidos y América Latina desde una perspectiva más cercana. Además, había en esa época un enorme interés por parte del Partido Comunista Chino para conocer mejor al Partido Revolucionario Institucional. Así, en aquellos años ocurrió la primera visita de Estado del ex presidente Luis Echeverria a China.

Actualmente, México y la República Popular China han alcanzado el estatus más elevado de relaciones diplomáticas, ya que en 2013 dichos lazos evolucionaron a una Asociación Estratégica Integral, abarcando una gran cantidad de temas para la cooperación, así como el establecimiento de Grupos de Alto Nivel en materia Económica y específicamente para Inversiones. Por otro lado, un aspecto importante de las relaciones económicas sino-mexicanas serían los aprendizajes para China del Programa de Maquiladoras en México, que más tarde convertirían al gigante asiático en la “fábrica del mundo”. Ante esto, El Embajador Ley cuenta que el antiguo alcalde de la ciudad de Shanghái, Jiang Zemin, estuvo en el país para conocer el funcionamiento y propósito del programa en ciudades mexicanas como Tijuana, Mexicali, Nogales, Ciudad Juárez y Nuevo Laredo. No obstante, su ejecución en China siguió los pasos propuestos por México al pie de la letra, en el sentido de que obligó a las empresas a involucrarse cada vez más en los procesos de manufactura practicados por corporaciones extranjeras. Como sabemos, de esas experiencias han surgido multinacionales chinas de renombre en la actualidad, como Huawei, por mencionar solamente una que inició manufacturando y hoy se dedica principalmente a generar investigación en el sector de las telecomunicaciones.

En 2021, China incrementó 8.1 por ciento su Producto Interno Bruto, superando la crisis económica impuesta por la pandemia. Asimismo, según los datos del Fondo Monetario Internacional presentados por el Embajador, seguirá aportando más de 26 por ciento del dinamismo económico global en los próximos tres años. De igual modo, se espera que para 2030 su economía rebase la de Estados Unidos, convirtiéndose en la principal economía mundial. Por si fuera poco, China ya es desde 2020 la primera economía medida en Poder de Paridad de Compra, lo que abre enormes oportunidades para los exportadores locales: si bien el país oriental es el tercer destino de las exportaciones mexicanas, también existe un enorme potencial en el mercado chino sin explotar, pues nuestra balanza comercial es deficitaria.

En términos de Inversión Extranjera Directa (IED), el Embajador apuntó que China no solo es el mayor receptor de inversiones del mundo, sino que también lidera globalmente como el más grande emisor de inversiones. Por supuesto, este aspecto económico constituye otro desafío para México, ya que hasta ahora la inversión china apenas representa 0.2% del total que México recibe. Dichas inversiones, adicionalmente, se concentran en Ciudad de México (28%), Jalisco (22%) y Nuevo León (8%), mientras que los sectores primordiales receptores son Manufacturas (38%), información de medios masivos (12%), servicios financieros (9%), minería (8%) y energía (8%).

En cuanto a los intercambios educativos y culturales, el Embajador Ley elogió los importantes esfuerzos de instituciones académicas como El Colegio de México (El Colmex), que preparó desde hace varias décadas cuadros especializados para la comprensión de China. Además, mencionó el tema de las becas que ambos gobiernos promueven anualmente, y a través de las cuales se estimula la comprensión mutua. En este tenor, el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) ha jugado un papel crucial al intercambiar estudiantes chinos en México, contribuyendo en la preparación de varias generaciones estudiantiles. Asimismo, en los últimos años se han celebrado exposiciones artísticas en China como la Pintura Mexicana de la Primera Mitad del Siglo XX, exhibiciones de Talavera de la Reina y Arquitectura Mexicana. 

Sin lugar a dudas, las reflexiones, datos y experiencias compartidas por el Embajador Sergio Ley brindan una perspectiva única en torno a las relaciones sino-mexicanas, señalando los retos y logros que ambas naciones han alcanzado a cinco décadas del establecimiento de relaciones diplomáticas, por lo que será muy importante retomar este diálogo en los próximos años tanto con otros Embajadores mexicanos como con sus homólogos chinos y así conocer propuestas de cooperación que ayuden a generar una estrategia mexicana hacia China.
​
1. [email protected]
​