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Huawei, America Latina y Trumpismo
Carlos Jenkins
Tecnología y Economía // Nº1, Septiembre, 2019
Será importante la carta que decida jugar Andrés Manuel López Obrador para lograr posicionar a México en las disputas regionales por el 5G. ¿Decidirá crear una empresa para implementar la red 5G o terminará por beneficiar a Telmex o a Promtel?. La Junta de Innovación de Defensa, un comité asesor federal del Secretario de Defensa de Estados Unidos, publicó un informe a principios de abril en el que analizaba el ecosistema global 5G, y en donde, además de hacer patentes los beneficios que tendrá esta nueva red en los procesos industriales, al unificar las redes informó que permitirá el despliegue de nuevos tipos de armas. El documento identificó las desventajas a las que se enfrenta Estados Unidos debido a que la mayoría de los países han adoptado la frecuencia por debajo de 6GHz, para el despliegue del 5G, por lo que se está convirtiendo en el estándar global. Hecho preocupante para EE.UU, porque las empresas estadounidenses han apostado por las frecuencia entre 24 y 100 GHz, mientras que las orientales han optado por las medianas y bajas frecuencias por debajo de 6Ghz. A esto se le suma la promoción que ha dado China a las mismas en su iniciativa La Franja y la Ruta, para unificar estándares y desplegar su tecnología; siendo evidente que en su apuesta por la independencia tecnológica, el dominio de los mercados internacionales, sea sólo un pasó más para su consolidación hegemónica. El gran terror de la OTAN de cara al siglo XXI.
La idea de la influencia geopolítica a gran escala ha generado un temor justificable en EE.UU, si se comprende el núcleo de esta disputa. El documento también sugirió que el Pentágono anime a otras agencias gubernamentales a incentivar a la industria a «adoptar una red común de 5G para el despliegue de sub-6», por ejemplo, con incentivos fiscales y préstamos con una tasa baja de interés. La sentencia del informe es que no es suficiente el prohibir los equipos 5G en el mercado estadounidense, ni siquiera en los mercados de sus aliados estratégicos.
En Estados Unidos, de nueva cuenta, el Comité sobre el Peligro Presente: China, formado a finales de marzo del presente año, reunió el pasado 2 de Mayo a políticos y expertos en el Capitolio para discutir temas como la tecnología de comunicaciones de quinta generación (5G), el robo de propiedad intelectual (PI), la naturaleza del régimen chino y el apoyo financiero de Estados Unidos. El representante republicano por Pensilvania, Scott Perry, utilizó la batalla de Gettysburg para ejemplificar la importancia que tiene las comunicaciones en el contexto de una guerra, al hacer mención de lo que representó para Robert E. Lee el tener información errónea sobre el número y las capacidades de las fuerzas de la Unión. Explicó, que si los chinos controlan este escenario, la batalla ha terminado. En el encuentro, Perry afirmó que, además de la guerra comercial, el gobierno debería aprovechar otras medidas para frenar a China. Brian Kennedy, presidente del Comité, matizó sobre la diferencia entre el gobierno y su pueblo al decir: La gente se parece mucho a nosotros: trabajadora, decente y dispuesta a hacer sacrificios. Pero están gobernados por el Partido Comunista Chino, y es totalmente despiadado. Su capacidad para hacer cosas es insuperable, porque están dispuestos a matar, y están dispuestos a intimidar. Nosotros, los estadounidenses, cuando observamos la China de hoy, no la entendemos. Es evidente la miopía que causa el trumpismo, inclusive en políticos de altos cargos. ¿Acaso han olvidado las guerras que ha promovido el país de las barras y las estrellas tan solo en este siglo? ¿Será que el nuevo eje del mal ahora es apuntalado por el Partido Comunista Chino? Por el momento, parece que la reproducción del pensamiento único, a través de los distintos medios de información occidentales, seguirá siendo el arma mediática en esta conflagración de amplio espectro. Emili Blasco, en su artículo «La geopolítica vuelve al patio trasero de Estados Unidos», hace mención de la entrada de China a centroamérica al señalar que el Comando Sur estadounidense lleva más de un año insistiendo en su alerta por las inversiones asiáticas en torno al Canal de Panamá, donde compañías provenientes del país oriental ya han invertido grandes sumas de dinero y siguen con esa dinámica. Lo que llama la atención son las tres visitas en menos de dos años, de Juan Carlos Varela, el expresidente panameño, a China. A partir de este acercamiento en 2017, Panamá fue el primer invitado latinoamericano para el megaproyecto chino La Franja y la Ruta, y considerado como sede de la cumbre empresarial de China, América Latina y el Caribe, conocida como China-LAC 2019. Otros hechos que avala este acercamiento estratégico son los eventos realizados el 1 y 2 de Abril, en Guanghzhou y Hong Kong, respectivamente, en el marco del Panamá Invest and Fest 2019. Impulsado por una alianza del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) y la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP). Allí, se hizo patente la visión de ponderar a Panamá, al explotar su posición geográfica, para la circulación aérea y marítima, ya que esta conectividad facilita el movimiento de productos, vehículos, personas y, sobre todo, de un escenario que está siendo intensamente disputado: las telecomunicaciones; siendo Panamá la conexión del Norte y Sur del continente. Los anteriores ejemplos dan razón a las acciones que ha llevado Donald Trump para presionar a las empresas estadounidenses respecto de la necesidad de que éstas rompan relaciones con Huawei. El Tío Sam tendrá que apresurarse en esta conflagración o lo que seguirán llegando son derrotas en los demás escenarios en disputa. Nos tocará padecer a nosotros, los latinoamericanos, y en especial a México, los estragos y consecuencias de esta guerra irrestricta. La disputa en el escenario del 5G es intensa, y sus repercusiones comienzan a hacerse visibles, sobre todo en el espacio geográfico próximo a la potencia hegemónica, por lo que será importante la carta que decida jugar Andrés Manuel para lograr posicionar a México y sacar ventaja de la disputa entre las superpotencias. ¿Decidirá crear una empresa para implementar la red 5G o terminará por beneficiar a Telmex o a Promtel? Hasta el momento, se espera que el Instituto Federal de Telecomunicaciones elabore su plan nacional de espectro para servicios de esta tecnología, a mediados de 2019, para lo cual consideraría las frecuencias de 3.3-4.2 GHz. Si queremos 5G en México necesitamos más fibra. Es clarísimo, necesitamos dos cosas, espectro y fibra. En el camino al espectro vamos mucho mejor en México, el IFT ha hecho un gran trabajo en generar una mayor disponibilidad en espectro y lo va a seguir haciendo seguramente, entonces ese ya no es el cuello de botella, el principal cuello de botella hoy para el 5G y todas estas nuevas tecnologías que dependen de la llegada del 5G es la fibra. Las palabras del director de AT&T en México son un claro llamado al despliegue en conjunto para la red 5G, por la cuestión de la inversión y los beneficios a corta plazo, y los 4,000 millones de dólares que AT&T ha invertido en fibra óptica e infraestructura. Parece que la implementación del 5G en México deberá esperar por el retraso tecnológico, aunque serán importantes los despliegues de Huawei por medio de Telefónica en estados como Nuevo León. Resultará fundamental, aún así, sobre todo, lo que decida hacer o no hacer el nuevo gobierno mexicano. |
En Brasil se presentó en marzo pasado una nueva agenda regulatoria que incluye el estudio de varias frecuencias para 5G (700 MHz, 2.3 GHz, 3.5 GHz, 3.3-3.4 GHz y 26 GHz), por lo que las pujas por este mercado también engloban a empresas brasileñas y otras transnacionales como Huawei y Telefónica. Además, TIM ha buscado el acercamiento con Huawei para que con su infraestructura puedan desplegar la red 5G, tanto en Brasil como en Italia. Ambos, mercados estratégicos para la empresa
oriental. Por otra parte, la empresa brasileña Anatel considera que las frecuencias 3.4-3.6 GHz deben ser las primeras en implementarse para 5G debido a la compatibilidad con infraestructura existente. A pesar de que el país espera tener sus primeras licitaciones de espectro de estas frecuencias en marzo de 2020, es necesario que comience el despliegue y la compra de infraestructura. Argentina, con una situación compleja, y sus antecedentes de haber padecido la restricción tecnológica impuesta por Reino Unido, se encuentra en un dilema a causa de la presión estadounidense a uno de sus más fieles servidores, Mauricio Macri, quien mediante los consejos del FMI ha llevado a la albiceleste a un momento de hiperinflación y crisis social. Serán claves los próximos comicios presidenciales para ver qué proyecto es el que se sobrepone aunque, por el momento, Huawei y Personal ya realizaron las primeras pruebas a finales del mes pasado. En el último acercamiento que tuvo la delegación argentina, liderada por el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, en Washington, en la ronda de reuniones que mantuvieron figuró una visita al Center for Strategic and International Studies (CSIS), un influyente think tank de ambos partidos con sede en Washington. Ello ha hecho evidente la importancia que le confiere EE.UU a la región, en términos de no perder un bastión clave en un contexto en el que el avance tecnológico de China se apuntala y el control de la estación espacial instalada en Neuquén, que depende del Ejército Popular Chino, toma una importancia geopolítica sin precedentes. En todas las charlas que tuvimos hubo una manifiesta preocupación de Estados Unidos por advertir sobre los riesgos que tendrá la Argentina si no pone frenos a las empresas de tecnología china cuando desembarque en el país la red 5G. Éstas fueron las palabras de la fuente que formó parte de la visita a Washington, según Martín Dinatale. En Chile, Sebastián Piñera se reunió, a finales de Abril, con el presidente del directorio de Huawei Liang Hua; siendo la propuesta de un cable de fibra óptica transoceánico para unir Asia con Chile, la protección de datos y la ciberseguridad, los tópicos de interés sobre los que giró el encuentro. Para Huawei, Chile es un país estratégico porque, desde su visión, es el país más avanzado de Sudamérica y tiene un mercado muy abierto al intercambio comercial. El objetivo de la empresa, según Liang Hua, es formar una nueva unidad que es Huawei Cloud. En los próximos cinco años invertirán más de 100 millones de dólares, construyendo infraestructura en Chile para sustentar este servicio de nube, no sólo para los clientes de Chile, sino también para los países vecinos. Por un lado, el gobierno chileno explica que la empresa oriental no es un proveedor, sino que poseen la infraestructura. De esta manera, una vez que se adjudique la licitación, el proveedor que la obtenga podrá comprar, bajo ciertas reglas y límites fijados por Subtel, la infraestructura a una empresa como Huawei. Habrá que estar al pendiente, debido a que esta visita coincidió con lo que unos días antes fue la última reunión del megaproyecto transcontinental impulsado por el mandarín Xi Jinping, La Franja y la Ruta. Algunos especialistas están dejando de ver las rutas no oficiales del megaproyecto geoestratégico en el continente Americano porque los ejemplos de Panamá y Chile hablan por sí mismos.
Huawei ha tenido que nadar a contracorriente, pero como lo dijo su fundador Ren Zhengfei, están listos para combatir en su misión de lograr la independencia tecnológica, y estos tres años de ventaja les serán de suma importancia. Ahora la empresa tiene 46 contratos comerciales en 30 países, y es la empresa con más estaciones 5G en el mundo; más de 100,000 en los distintos continentes. La empresa con sede en Shenzhen ha registrado hasta el 13 de mayo de 2029 la marca «Huawei HongMeng». Según los reportes disponibles, HongMeng OS estaría basado en el sistema operativo Linux, el mismo en el que está basado Android. Y en lugar de utilizar una arquitectura diferente, es probable que la empresa apueste por un enfoque que garantice su compatibilidad con la mayoría de los patrones de diseño actuales de Android; acción que llega en un momento de pérdida para las grandes transnacionales estadounidenses, que se vieron afectadas por las restricciones impuestas por Donald Trump. Compañías como General Electric Co., Alphabet Inc. y Microsoft Corp. están preocupadas de que los controles de exportación considerados por Washington, relacionados con las tecnologías consideradas esenciales para la competitividad, puedan impedirles competir en mercados lucrativos, al tiempo que reducen la capacidad de Estados Unidos para innovar. Trump, con estas acciones, lo que gana es un poco de tiempo, pero a costa del beneficio de las empresas estadounidenses. El Partido Comunista Chino parece decidido en su despliegue en los distintos escenarios en disputa. Si observamos las acciones que ha realizado en el último mes a escala global, por un lado, los nuevos aranceles chinos sobre más de 5,000 productos estadounidenses, que suman un monto de 60,000 millones de dólares, en reciprocidad a la acciones del gobierno de EEUU. Mientras que, por el otro, el acercamiento a Rusia parece impostergable, en primer plano para aumentar el uso de rublos y yuanes en su comercio bilateral e internacional, para reducir la dependencia del dólar y evitar las sanciones financieras de EEUU; y en segundo, para desplegar por medio de Huawei la red 5G en territorio ruso, ya que, según el Primer Ministro Medvédev, negocian el uso de la tarjeta MIr de Rusia en China y de la tarjeta UnionPay en territorio ruso. Ninguna moneda debe dominar el mercado, ya que esto nos hace a todos dependientes de la situación económica en el país que emite esta moneda de reserva, ha manifestado Medvédev, según South China Morning Post. ¿Entonces nos encontramos ante la necesidad de una nueva arquitectura internacional que rompa con los paradigmas del neoliberalismo anglosajón y de cabida a una contra hegemonía?. |