Festival del Medio Otoño 
Editorial

Arte y Cultura  //  Nº 1, Septiembre, 2019

    Coincidiendo el decimoquinto día del octavo mes lunar, es decir alrededor del 22 de septiembre del calendario gregoriano, se lleva a cabo en China la segunda fiesta más importante de esta legendaria cultura, después de Año Nuevo, el Festival del Medio Otoño 中秋节, también llamada de la Luna Llena, o más coloquialmente Bayue Shiwu ⼋月十五, día quince del mes ocho.

    Esta fiesta bebe del pasado más ancestral del pueblo chino, cuando se agradecía y ofrendaba al Cielo y a la Tierra, por las cosechas recibidas ese año. En esta fiesta, asociada a lo femenino o yin, se acostumbra a comer los productos derivados de las cosechas de otoño, como son el pato, el vino de flores, pomelos, calabazas y los tradicionales pastelillos de luna, o yuebing ⽉月饼, que son pasteles hechos loto y rellenos de nueces, frijoles rojos, semillas de loto y huevos. Muchas empresas y hoteles acostumbran a hacer sus propios pastelillos de luna de lujo, que contienen ingredientes diferentes y extremadamente caros, como nidos de pájaros, y pueden llegar a costar hasta 1000 yuanes. Las cajas donde se regalan estos pastelillos en ocasiones están decoradas con oro, lo que eleva aún más el costo de este producto.

    Los pastelillos de Luna son elaborados en honor a la Diosa Chang E, quien se dice que vive en la Luna desde que robó el elixir de la inmortalidad de la Reina Madre de Occidente. Su esposo, quien se dice que era el Arquero Yi, mandó hacer un banquete en su honor todos los años, para conmemorar a su amada, banquete que todavía se celebra entre muchos chinos, aunque cada vez en menor medida.
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    Como todas las leyendas, esta tiene varias versiones, pero en todas ellas el elixir de la inmortalidad está presente. En una de ellas, se cuenta que en la Luna también habitan un conejo y un hombre, llamado Wu Gang. El conejo, acusado de haber robado una hierba mágica, es condenado a trabajar con su mortero en la búsqueda del elixir de la inmortalidad.
   

 Una vez reunidas las familias, y tras el banquete, la costumbre es encender linternas de papel color rojo y lanzarlas al cielo, muy similar a la costumbre mexicana de los globos de cantoya. 
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  Es esta fiesta, junto con la del Doble Siete, un momento aprovechado por los enamorados, quienes disfrutan de la Luna Llena y piden por un pronto enlace. 

  Sea como fuere, esta celebración es una prueba de la cultura china, ligada a historias de inmortales y Dioses que habitan entre ambos mundos. 

                 中节快乐!
¡Feliz festival del Medio Otoño! ​