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Un torero chino:
Vicente Hong
Belén Dorado Marín de Espinosa
China en el Mundo Hispano, El Mundo Hispano en China, // Nº13, Septiembre, 2022
En las relaciones entre China y los países hispanos hay miles de anécdotas de aventureros, navegantes, escritores, arquitectos... que se atrevieron a romper las reglas establecidas y se lanzaron a conocer ese otro lado del mundo, atraídos por pasiones tan fuertes que posibilitan lograr lo que se propongan. De entre estas historias encontramos ésta, tan curiosa como sorprendente; la del primer torero chino: Vicente Hong, historia que recupero, no porque yo sea defensora de esta anquilosada tradición española, sino por la pasión que encuentro en este personaje, dispuesto a dejar la vida en el ruedo, en una tradición muy del ser español, y tan arriesgada como si un español se hubiese despedido de los suyos para aventurarse a tierras tan lejanas y desconocidas, como China, con la única intención de ver cumplido su sueño de convertirse en actor de la ópera china.
En 1893 en el Sur de China, concretamente en la provincia de Guandong, nacío Tang Zhijing 汤知兢, quien años más tarde se convertiría en el primer chino torero de México, conocido como Vicente Hong. Hay constradicciones con respecto a su familia, aunque muchos coinciden en considerar que er de familia acaudalada, y que vivió en su ciudad natal, Sunwei 信维, hasta que la familia decidió trasladarse a la Costa de California y más tarde a México, donde comenzaría su periplo en los ruedos.
Su primer contacto con el mundo de los toros fue con el español José Romero "Frascuelillo" quien tenía una escuela en Tacuba, en el antaño D.F., actual Ciudad de México. Este aventurero llegado del oriente, estuvo presente en más de 400 corridas entre México, Guatemala y Perú, pero su sueño era poder torear en España. donde seguro el público iba a saber apreciar sus dotes de torero.
Su peculiar atuendo, solía salir al paseíllo ataviado con un traje de la ópera china, que fue cambiado con el tiempo por el original traje de luces, pudiera ser el desencadenante de que muchos de sus compatriotas no lo considerasen más que un payaso haciendo tonterías, aunque él no desistía y segúia convocando a sus hermanos del imperio celestial para que acudiesen a verlo, en carteles escritos en chino y en español.
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Pero no todo lo que Vicente Hong hizo en México fue torear ya que, llegada la Revolución, parece que luchó contra las tropas de Pancho Villa, y se cuenta que conoció a los grandes del momento, como Álvaro Obregón.
Los periódicos de la época se dieron eco de la noticia del primer chino torero, y, tal y como comentaba el El Clarín venezolano en mayo de 1930, cuando Hong viaja a España para debutar en los ruedos que estas horas debe ya haber irrumpido en los madriles, es esperado por la afición como un chalao más que viene hacernos de reir. La opinión es algo equivocada. El hijo del Celeste Imperio es un torero enterado y valiente. No se trata de ningún advemedizo que por improvisación quiera ser torero. Vicente Hong anda por las Américas muy cerca de dieciocho años matando todo lo que le sacan por los toriles....Dicen que es matador hábil y seguro, y que pone valor y arte con capote y muleta. Ustedes no se extrañen de todo esto que, después de todo, un chino con coleta no tiene nada de particular.(1) Propaganda de Vicente Hong: «Pocos profesionales en el toreo pueden compararse al torero oriental, es único en el mundo.Ha estado viajando por México, por Centroamérica y Sudamérica. En todos los lugares que ha toreado ha tenido reconocimiento social.En nuestra tierra ofrecerá una actuación torera incomparable e imprescindible» En relación a cómo Vicente Hong llegó a apasionarse por el toreo es un misterio en el que unos apuntan a que su familia tenía un hotel donde se alojaban toreros.
Algunos de los periódicos de la época, lo ubican en Venezuela, Guatemala, Perú y Honduras, donde llega a trabajar a las minas y poder conseguir dinero para realizar su sueño, y al mismo tiempo aprovecha para seguir toreando. Sea como fuere, Vicente Hong hizo las Américas en lo que al mundo del toreo se refiere, y se cuenta que su deseo era llevar la afición por el toreo a China, y torear en España, Éste segundo sí se cumplio, y en 1930 llegó a Barcelona, donde se dio a conocer en los ruedos españoles, acompañado de su apoderado José Romero Frascuelillo, eso sí, tras solventar los problemas de aduanas debido a su nacionalidad, y pasar una noche en comisaría. En la Revista "Fiesta Brava", de mayo de 1930 se da crédito de la llegada de Vicente a tierras españolas, y así se ve en la época: Vicente Hong, ilustre compatriota de Confucio y correligionario de “Paquir”, que tras cosechas grandes triunfos actuando en los ruedos de América ha llegado a España decidió a hacerse matador de toros. Al decir de los revisteros americanos que han tenido ocasión de apreciar las aptitudes artísticas del chinito, hay en éste una valentía extraordinaria y gracia y arte de buen torero. Como aquí se confirmen esos juicios, Vicente Hong va a armar en su país una nueva revolución. Como que ya estamos viendo de nuevo a los chinos con coleta y jugando al toro por las calles de Nankin, Cantón y Shanghai. ¿Caray!, ¡Un artista chino y que torea y se arrima a los toros como si fuese de Triana! Ahí tienen los empresarios un buen filón para explotar(2).
Si fue o no buen torero y si su paso por os ruedos dejó huella es algo en lo que se contradicen los periódicos de la época, pero lo que sí estoy segura es de que Vicente se sintió parte de la cultura latina que a través de México inundó al cantonés de los elementos necesarios para apreciar esta fiesta tan propia de una cultura muy diversa y lejana a la suya.
De su paso por España, queda una canción que le dedicaron a este torero tan singular y único. El hijo del Sol Naciente venció en la fiesta taurina;
por hoy no está mal Vicente y puede rodar la china(3) Fuentes: (1) http://ace.uoc.edu/exhibits/show/china-en-espana/personajes (2) La Fiesta Brava, año 5, Nº. 183, 16 de mayo de 1930 / Biblioteca nacional de España. (3) (R. Solis. Heraldo de Madrid, 21 de julio de 1930) Documentos consultados: -“'De mandarín chino a matador de toros', de Clemente Cruzado,” Archivo China España, 1800-1950, consulta 8 de septiembre de 2022, http://ace.uoc.edu/items/show/299, consultado en CRUZADO, Clemente. "De mandarín chino a matador de toros", Mundo Gráfico, año XX, Nº. 976, 16 de julio de 1930 / Biblioteca nacional de España. -Heraldo de Madrid, 21 de julio de 1930. -La Lidia, 26 de julio de 1926. -El Heraldo de Madrid, mayo de 1911. José Ramón Álvarez (Universidad Providence, Taichung) y José Campos Cañizares (Universidad Wenzao, Kaohsiung), en la Revista, «Encuentros en Catay», número 27. Taiwán. -“Vicente Hong, un torero chino,” Archivo China España, 1800-1950, consulta 8 de septiembre de 2022, http://ace.uoc.edu/items/show/26. |