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Viaje al Oeste 西旅记: Las aventuras del Rey Mono
Belén Dorado Marín de Espinosa
Historia y Sociedad // Nº4, Junio, 2020
Hacia 1.590 n.e. se publicó en China la que fue considerada la novela más largas y antigua de todas las novelas en la historia de este país.
Con 80.000 caracteres y bajo el título de Viaje al Oeste 西游记 o Peregrinación hacia el Oeste, a través de lo redactado en los documentos podemos sospechar que el artífice de tan maravillosa obra de la literatura china fue un erudito de la Dinastía Ming llamado Wu Cheng. Viaje hacia el Oeste 西游记 formó parte de las novelas de ficción de la época, en las que todo era posible, en las que los inmortales podían hablar con los mortales y transmitirles sus enseñanzas, y es uno de los Cuatro Clásicos 四大名著de la Literatura china, junto con Sueño en el Pabellón Rojo, Romance de los Tres Reinos y A orillas del agua. Esta historia versa sobre las aventuras del monje Xuanzang, Tripitaka en la novela, que viajó durante diecisiete años hacia el Oeste (India) en busca de las escrituras budistas, y cómo en su camino fue acompañado por un cerdo, Zhu, una criatura de agua u ogro, Sha, y un mono, Sun Wukong. La novela consta de 100 capítulos. En los primeros, el autor nos habla de un Mono llamado Sun Wukong que vivía en la Montaña de las Frutas y las Flores, de cómo nació de una piedra fruto de los Cinco Elementos y de que estaba nutrido por las artes del Dao. El Mono deja de ser un simple mono cuando se adentra el primero en la “Cueva de la Cascada”, y se le otorga el título de Rey Mono. Es a partir de este momento cuando comienzan toda una serie de aventuras que hacen que el Rey Mono sea uno de los personajes favoritos de los niños chinos. El Rey Mono tiene poderes, adquiridos de los inmortales, puede volar entre el Cielo y la Tierra y llegar hasta el Palacio del Dragón del Mar Oriental para llevar a cabo una de sus travesuras, robar un bastón sagrado que tiene el poder de cambiar a su antojo de forma. El bastón no es el único que puede cambiar de forma, ya que el propio Rey Mono también puede hacerlo, y es capaz de transformarse de 72 formas diferentes. Si a esto aunamos que el Rey Mono puede volar en una nube, podremos entender el poder de atracción que tiene este personaje entre los niños chinos de la actualidad, a pesar de la antigüedad del mismo. Otras de las travesuras del del Rey Mono fue la vez que borró su nombre del Libro de la Vida y la Muerte, haciendo enojar el Emperador de Jade, cuando robó los melocotones de la inmortalidad o cuando ocasionó un total desastre en el Cielo, motivos por los cuales Buda lo condenó a estar atrapado en una montaña por 500 años. Y allí estuvo por 500 largos años, hasta que Tripitaka en su viaje al Oeste lo libera y pasa a ser su discípulo. A partir de este momento son numerosas las aventuras a las que se tendrán que enfrentar en busca de las sagradas escrituras. Aunque la novela comienza con el monje como protagonista, es el Mono quien va ganando importancia. En la segunda parte de la novela, el autor nos habla del monje Xuanzang, Tripitaka, acerca de su vida anterior al encuentro con Sun, el Rey Mono, y de cómo se convirtió en monje.
Una vez presentados a los personajes principales de esta maravillosa novela, el autor nos habla del viaje en sí, narrando cómo Xuanzang viajó hasta el Templo Leiyin, en India, en busca de las sagradas escrituras. Tendremos que esperar a los últimos capítulos para ver a Xuanzang recibiendo las sagradas escrituras del budismo, siempre rodeado de un halo de fantasía y realidad. |
El Mono, aparece en numerosas historias y caricaturas actuales, tales como Dragon Ball, obra del japonés Akira Toriyama, aquella en la que Son Gohanda, o Gohan en Latinoamérica, va en busca de las Siete Bolas, que hacen referencia a los Siete Sutras budistas que el monje Xuanzang trajo desde India, o en la obra Naruto en la que se hace mención el Rey Mono y sus poderes.
Fuera del halo de misticismo que envuelve a esta novela, la historia de la búsqueda de los sutras fue el primer paso para que el budismo entrara en China con gran fuerza. Los sutras traídos por el monje se tradujeron, y de esa forma los preceptos del Budismo pudieron ser leídos por los chinos. La entrada del Budismo en China se hizo en una época en la que el Daoísmo dominaba el país. Estando esta corriente de pensamiento relacionada con la naturaleza, con conceptos como el Dao, el budismo que se estableció en China se mezcló y enriqueció con los preceptos Daoístas para generar una nueva forma de vivir, pensar y actuar; el budismo Chan, o Zen como se le conoce en Japón. Tras el regreso al Este, Tripitaka y Sun alcanzan la Iluminación y reciben puestos de alto cargo en el gobierno, y al mismo tiempo contribuyen a la entrada del Budismo en China.
Del por qué el sospechado autor de tan mágica novela no firmó su obra, hay que recordar que en la época de los Ming las historias de este calibre eran lecturas del pueblo y para el pueblo, por lo que los eruditos se suponía que no podían o no debían leerlas, y menos escribirlas. Lo que sí es seguro es que entre los 100 capítulos de la novela, el lector se queda atrapado por la fantasía, los mundos imaginarios de los inmortales daoístas, el poder de los elementos… en resumidas cuentas, aspectos que lejos de ser irreales conforman todo el mundo de los Inmortales de la cultura china. En la actualidad se sigue rememorando al Rey Mono durante la festividad en su honor, que se lleva cada año alrededor de septiembre, dependiendo del calendario lunar, y un día después del “Festival del Medio Otoño”. Son innumerables las representaciones hechas a raíz de la novela, y sobretodo del Rey Mono quien goza de gran popularidad en China y que suele aparecer vestido de amarillo, con su bastón mágico y haciendo artes marciales, al estilo de los inmortales daoístas. Una de las representaciones más queridas por los chinos es la aparición de este carismático personaje en la ópera, quien da un toque cómico a esta manifestación artística. Tal y como anhelaban los inmortales, el Rey Mono sí se hizo inmortal, perdurando a través de los siglos entre los chinos. |